Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, arremetió contra la protesta organizada por la llamada "Marea Rosa", un movimiento conformado por organizaciones civiles que se manifestó en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE). El motivo principal de la protesta fue exigir una interpretación de la ley que evite una sobrerrepresentación de la coalición gobernante "Sigamos Haciendo Historia" en el Congreso de la Unión.
El 11 de agosto de 2024, la manifestación se realizó en un contexto de creciente tensión política. Las demandas de los manifestantes se centran en evitar que la coalición, conformada por Morena, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT), obtenga una mayoría calificada en el Congreso. Esto les permitiría aprobar reformas constitucionales sin la necesidad de consenso con la oposición.
Durante su conferencia matutina del 12 de agosto, López Obrador desestimó la protesta, declarando: los participantes "no saben por qué están protestando". En un tono crítico, afirmó, la movilización carece de fundamento y señaló, la interpretación de la ley que demandan no corresponde a la realidad política actual.
Asimismo, el mandatario sostuvo que "la Corte y el Poder Judicial están al servicio de los potentados y de la delincuencia organizada y de cuello blanco". Esto reiteró su crítica constante hacia estas instituciones, a las que acusa de estar alineadas con intereses económicos y políticos contrarios a su gobierno.
En respuesta a las críticas del presidente, los organizadores de la protesta argumentaron que su movilización busca "proteger la democracia y el equilibrio de poderes en México". Insisten en que la sobrerrepresentación podría distorsionar la voluntad popular expresada en las urnas, debilitando el sistema democrático del país.
La polémica sobre la sobrerrepresentación en el Congreso surge en un momento clave, con un clima político polarizado. Mientras tanto, la discusión sobre la legitimidad y el impacto de estas manifestaciones continúa siendo un tema central en la agenda pública.