Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Mientras continúa la polémica por la reforma judicial impulsada por el oficialismo, el presidente Andrés Manuel López Obrador presenta el sexto y último informe de su sexenio. Al terminar su mandato, el líder de Estado mexicano le transfiere a su sucesora, Claudia Sheinbaum, la responsabilidad de sostener la iniciativa que busca la elección de jueces a través del voto popular.
"Hemos actuado de manera respetuosa, no hemos querido tranzar para que nos aprueben todo", aseguró López Obrador en su discurso. En este sentido, afirmó que el gobierno ha denunciado con hechos los casos de corrupción que "predominan en el Poder Judicial". De acuerdo con el presidente, el propósito es que "impartan justicia en beneficio de todos y no estén al servicio exclusivo de la delincuencia organizada y de la delincuencia de cuello blanco".
"¿Ustedes que prefieren, - le preguntó al público - qué a los ministros los elija el presidente y los senadores o los elija el pueblo?". Frente al apoyo de sus seguidores el presidente aseguró que esto debe ser algo que "nuestros vecinos" deben internalizar refiriéndose a Estados Unidos. "Que no olviden que, en Estados Unidos, así comenzó la democracia, eligiendo el pueblo a los jueces".
Recientemente, el tema adquirió niveles aun más elevados de tensión luego de que dos jueces federales suspendieran de forma indefinida los debates en la Cámara de Diputados en torno a la reforma. Desde las filas oficialistas rechazaron la medida. El actual líder de la bancada morenista en la Cámara de Diputados y próximo líder de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, calificó la suspensión como un acto "absurdo, grotesco e ignorante".
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