Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
La reciente liberación de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, marca un hito en la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información. Este acontecimiento, logrado tras un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos, ha sido celebrado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien extendió su felicitación a Assange, sus familiares, amigos, seguidores y a los mexicanos que colaboraron en este proceso.
El presidente expresó su satisfacción con la liberación de Assange, calificando su encarcelamiento como una injusticia comparable a tener "en prisión la libertad, en especial la libertad de expresión". Esta declaración subraya la percepción de AMLO de que la detención de Assange no solo fue un ataque personal, sino también una afrenta a los principios fundamentales de una sociedad democrática.
Julian Assange, a través de WikiLeaks, expuso verdades incómodas y reveló información confidencial de gran relevancia pública, desafiando a instituciones y gobiernos. Así, su trabajo, aunque controvertido, puso de manifiesto la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas. La divulgación de documentos secretos reveló prácticas gubernamentales cuestionables, generando un debate global sobre el equilibrio entre la seguridad nacional y el derecho a la información.
Aunque el presidente mexicano desestimó tener comunicación directa con el activista, reconoció públicamente los esfuerzos diplomáticos realizados para facilitar su liberación. Este respaldo no solo es un acto de solidaridad, sino también una afirmación de los valores democráticos que deben prevalecer en cualquier sociedad, aseveró el mandatario. La libertad de Julian Assange simboliza más que la liberación de un individuo; representa un triunfo para la libertad de expresión y el derecho a la información, aseguró AMLO.
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