Foto: Pavarur
Según datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México residen alrededor de 7.1 millones de personas con alguna discapacidad, representando al 6 por ciento de la población total del país. No obstante, debido a los estigmas y la discriminación, este sector registra un mayor rechazo laboral al momento de querer incluirse a la actividad económica.
Ante este panorama, la asociación Pavarur A.C. y la empresa social R3VIRA se han unido para otorgar una segunda oportunidad a las personas con discapacidad intelectual que tienen el deseo de entrar al entorno laboral, creando vacantes de empleo digno a partir de la campaña "Enmarcando el futuro, renovando historias", enfocada a la inclusión social mediante el arte y reciclaje.
"Enmarcando el futuro, renovando historias" se basa en la inclusión laboral a partir de la manufactura de marcos producidos mediante unicel reciclado. En este sentido, el proyecto integra a personas de sectores vulnerables como amas de casa, exreclusos y personas con discapacidad intelectual. La campaña busca eliminar más de 10 mil vasos de unicel de la basura y generar nuevos empleos; de acuerdo con R3VIRA, la venta de diez marcos generaría un empleo, y deben ser recolectados 540 vasos de unicel para su reciclaje.
Pavarur A.C. es una asociación que busca apoyar a adolescentes y jóvenes con discapacidad intelectual a fortalecer y desarrollar habilidades emocionales y cognitivas en función de alcanzar la independencia y encaminarse al ámbito laboral. Lucy Azuela Bohigas, fundadora de la asociación explicó en entrevista para NotiPress, "cuando las personas con discapacidad intelectual llegan a la adolescencia atraviesan por diferentes circunstancias y problemas emocionales, con eso nos damos cuenta que es importante que empiecen a trabajar en la autonomía y formen lazos de amistad".
Azuela Bohigas reiteró, es necesario quitar la idea de que las personas con discapacidad intelectual son "niños eternos", por ello, se enfoca en encontrar la fortaleza de cada uno de sus alumnos en función de canalizarlos al mejor entorno según sus habilidades laborales.
Entre sus casos de éxito presentan a Fernando, un fotógrafo independiente que ha trabajado en diversos eventos de Pavarur; Tita, asistente de enfermería en el Instituto Nacional de Pediatría; y Juan José, quien ahora trabaja como capturista de datos. Además, sus capacitados han encontrado trabajo como meseros y, tras la alianza con R3VIRA, como artistas.
Guadalupe Rodríguez y Martha Melesio, fundadoras de R3VIRA, crearon un modelo de negocio que da la posibilidad de abrir vacantes para diferentes ambientes de trabajo. Por ejemplo, los alumnos de Pavarur pueden llevar a cabo su colaboración de "Enmarcando el futuro…" dentro del centro de capacitación, donde también realizan sus actividades diarias. "El proyecto permite la expresión, que la persona pueda realizar una labor. Queremos integrarnos con los chicos, que se sientan parte del proyecto" explica Melesio en entrevista, "no queremos darles un regalo, queremos darles un espacio de inclusión dentro del ámbito laboral si es que así lo desean".
El deseo de brindar un sentido de pertenencia a aquellas personas que no han encontrado oportunidades laborales a consecuencia de los estigmas de la sociedad respecto a sus capacidades fue lo que unió a R3VIRA y a Pavarur, realizando un trabajo conjunto donde convergen la inclusión social y el reciclaje de unicel.
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