Foto: INEHRM
El Congreso de la Unión oficializó la declaración del 2026 como "Año de Margarita Maza Parada", en reconocimiento a su trayectoria durante uno de los periodos más complejos de la historia nacional. La disposición ordena que la leyenda sea incluida en toda documentación federal a lo largo del año, e invita a entidades y municipios a sumarse al homenaje institucional.
La Secretaría de Gobernación coordinará un programa nacional de actividades con los poderes públicos y órganos autónomos, con el objetivo de visibilizar la contribución de Maza Parada a la República. La iniciativa contempla actos públicos, materiales conmemorativos y difusión educativa sobre su papel histórico.
Nacida el 29 de marzo de 1826 en Oaxaca, Margarita Maza Parada fue adoptada desde su nacimiento por la familia Maza Padilla. Contrajo matrimonio con Benito Juárez en 1843, uniendo su destino al de quien más tarde encabezaría al gobierno republicano. A lo largo de su vida, participó activamente en momentos determinantes del país, incluso desde el exilio, donde desempeñó un papel diplomático en Estados Unidos durante la Intervención Francesa.
En la Guerra de Reforma, organizó redes de apoyo civil para abastecer a hospitales de sangre. En su papel como presidenta de comités femeninos, promovió la obtención de recursos destinados al Ejército de Oriente. También gestionó eventos públicos para reunir fondos en beneficio de las familias afectadas por el conflicto armado.
Desde 1864, se exilió junto a sus hijos en Estados Unidos. Ahí fue recibida por el presidente Andrew Johnson, así como por el secretario de Estado William H. Seward y el general Ulysses S. Grant. Su presencia diplomática reforzó el reconocimiento del gobierno republicano por parte de Estados Unidos, en un momento crucial para impedir el respaldo internacional al imperio de Maximiliano.
De acuerdo con algunas fuentes históricas como el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INERM), sus gestiones y presencia contribuyeron al rechazo de gobiernos extranjeros al régimen imperial. Incluso en circunstancias personales adversas, continuó actuando como enlace político entre México y el extranjero.
Margarita Maza Parada falleció el 2 de enero de 1871, a los 45 años. Su funeral reunió a figuras del gabinete presidencial, legisladores, representantes diplomáticos y una multitud estimada en más de dos mil personas. A diferencia de otros actos oficiales, la ceremonia fue exclusivamente civil, sin participación eclesiástica, como gesto simbólico de la tradición republicana que ella defendió.
Posteriormente, en 1966, la Cámara de Diputados inscribió su nombre con letras de oro en el Muro de Honor. Su figura ha sido objeto de estudio y reivindicación histórica, no solo por su vínculo con Benito Juárez, sino por su propio activismo político, diplomático y social en defensa de la República.
En 2026, se espera que las actividades conmemorativas impulsen una mayor difusión de su legado, reconociendo su papel dentro de una historia nacional frecuentemente narrada desde la exclusión de las mujeres.
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