Foto: Gobierno de México
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en conjunto con el Gobierno de México, llevará a cabo una serie de actividades conmemorativas por los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán. La fecha elegida para la ceremonia central es el 26 de julio, día del segundo paso cenital del sol sobre la antigua capital mexica, según explicó la investigadora del Programa de Arqueología Urbana, Lorena Vázquez.
Durante su participación en la conferencia matutina, Vázquez señaló que la elección de esta fecha responde a criterios astronómicos y culturales. "Desde la presidencia de la República selecciona la fecha del día 26 de julio, porque es el día del segundo paso cenital del sol sobre la antigua Tenochtitlán", precisó. Esta alineación solar mantiene relevancia en diversas tradiciones del altiplano central y refuerza el valor simbólico del evento.
La ceremonia incluirá una reactuación en el Zócalo capitalino, enfocada en la epopeya de la migración del pueblo mexica. Esta representación narrará el trayecto desde su origen mítico hasta la llegada al sitio donde se fundó su ciudad, marcando el cumplimiento de la revelación divina. Vázquez explicó: "El día 26 de julio entonces se hará una reactuación en el Zócalo capitalino, donde se narrará un poco la epopeya de la migración del pueblo mexica hasta llegar a su tierra prometida por su deidad tutelar".
Además de la representación histórica, se presentará un monumento conmemorativo el cual tendrá como motivo principal el Teocalli de la Guerra Sagrada, elemento vinculado con la fundación de Tenochtitlán. "Se va a mostrar un monumento conmemorativo alusivo a esta fecha fundacional, donde desde luego se plasmará el Teocalli de la Guerra Sagrada", indicó la investigadora.
Igualmente, el evento será parte de una serie de actividades más amplias las cuales se desarrollarán durante el mes de julio. Sin embargo, la fecha del 26 de julio se reconoce como el momento cúspide de la conmemoración oficial. La selección de esta jornada también responde a un contexto histórico: el año 1325, registrado como el momento en que los mexicas avistaron la señal de su dios Huitzilopochtli —el águila sobre el nopal— en el lugar que más tarde se convertiría en la capital de su civilización.
También Lorena Vázquez destacó el carácter fundacional de esa imagen, señalando su papel dentro de la tradición religiosa mexica: "Es la ya conocida y famosa hierofanía, en la que el águila se posó sobre un nopal y devorando en una metáfora a sus enemigos". Esta manifestación fue interpretada por los mexicas como la validación de su asentamiento en esa región lacustre.
Así, el conjunto de actividades busca ofrecer a la ciudadanía una visión documentada y simbólica de los orígenes de la ciudad, vinculando elementos arqueológicos, narrativas tradicionales y expresiones culturales contemporáneas. Según los organizadores, el propósito central será reafirmar la memoria histórica de México-Tenochtitlán en el espacio público y académico.
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