Sebastian Kurz, el excanciller conservador, gana las elecciones anticipadas en Austria el 29 de septiembre de 2019. Las cifras de votación dejan rezagados los pronósticos electorales. Estos apuntaban a que una vez conformado el Partido Popular Austriaco (ÖVP), alcanzaría en promedio el 36,8% de los votos.
El ÖVP obtuvo el 37,1% de la aprobación de los votantes. Dicha cifra es 5,7% más alta que la recogida por este partido en las elecciones de 2017. Un segundo lugar fue para el Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ), que se quedó con el 22% de los votos, su más bajo resultado en unos comicios federales.
Por su parte, los liberales del partido NEOS, representados por Beate Meinl-Reisinger, apenas alcanzaron el 7,8% de aprobación en las votaciones, mientras FPÖ acabó castigado por escándalo del "Ibizagate" con 16,1%.
Kurz tiene 33 años y a partir de 2017 se convirtió en el canciller más joven de la historia del país europeo. Ahora, junto a sus copartidarios del ÖVP, tiene claro que debe debe lograr acuerdos y así abrirse espacio con otras posiciones políticas en el Parlamento.
Las opciones que tiene Kurz para hacer una alianza de gobierno son entre una coalición con los socialdemócratas (SPÖ), con Los Verdes del JETZ o con sus exsocios del Partido de la Libertad (FPÖ). Según analistas europeos, se trata de un panorama político complejo.
Una coalición ÖVP-SPÖ está casi descartada. Los dos partidos gobernaron juntos durante varias décadas, pero los socialdemócratas han regresado a sus discursos de base en términos de promesas a la clase trabajadora. Su postura de detener el alza en los precios de vivienda y aumentar el salario mínimo no converge con el pensamiento neoliberal de Kurz.
Crear una alianza entre el ÖVP y Los Verdes puede ser viable por tratarse de los dos vencedores de las elecciones, pero sus diferencias ideológicas son bastante grandes, tanto en aspectos de política migratoria como de protección al medio ambiente y acciones económicas contra el cambio climático.
De forma reiterada, Kurz ha expresado que hará un gobierno estable de centroderecha, lo cual solamente haría quizás la mejor combinación con el partido socialdemócrata o con Los Verdes, únicos grupos políticos de izquierda que suman y podrían hacer contrapeso con la fuerza de derecha.
Como sea, Sebastian Kurz ganó ampliamente los últimos comicios austriacos y ha manifestado a sus ciudadanos y a la opinión pública: "No es el momento de hablar de coaliciones. Primero hay que analizar los resultados finales en profundidad".