
Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Fábricas de queso en México comienzan a implementar tecnología para reducir el desperdicio de agua en sus procesos, en respuesta a la creciente escasez del recurso. A través de sistemas de filtración por membrana, es posible recuperar el agua contenida en el suero lácteo y reutilizarla en operaciones internas, una alternativa que marca un avance en sostenibilidad para la industria alimentaria.
Cada 27 de marzo se conmemora el Día Mundial del Queso y motivo de ello, la industria da un paso adelante a partir del uso de tecnología. En ese contexto, Tetra Pak, líder global en soluciones de envasado y procesamiento de alimentos, informó en un comunicado al que tuvo acceso NotiPress cómo promueve nuevas prácticas sostenibles para enfrentar desafíos operativos en la producción. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la industria quesera mexicana produce aproximadamente 250 mil toneladas al año y supera un valor económico de 20 mil millones de pesos, con mayor presencia en Jalisco, Chiapas, Chihuahua y Guanajuato.
Durante años, el suero generado tras la elaboración del queso —rico en agua y nutrientes— era desechado. Hoy, ese líquido puede utilizarse en otras fases de producción. Salvador Alvarado, gerente de soluciones de procesamiento en Tetra Pak México, explicó: "Actualmente es posible aprovechar considerablemente el agua que queda tras la producción de queso y otros derivados de la leche".
El sistema de filtración por membrana permite separar el suero en dos partes: una fracción líquida que atraviesa la membrana y otra que queda retenida. Alvarado detalló que "es posible recuperar el agua del suero, misma que luego se puede usar para la limpieza de los propios equipos donde se produce el queso".
Esta solución tecnológica también contribuye a reducir el efluente y la demanda de agua corriente, factores claves ante el impacto del cambio climático y las restricciones en el acceso hídrico. La industria láctea mexicana, que reportó un Producto Interno Bruto de 6.8 billones de pesos en el segundo trimestre de 2024, se perfila así como un referente en prácticas sostenibles dentro del sector de alimentos y bebidas.
Con un consumo anual cercano a los 6 kilos per cápita, el queso representa no solo un alimento de alta demanda, sino también una oportunidad para implementar modelos productivos más responsables con el medio ambiente. Alineados con la sostenibilidad y el uso de nuevas tecnologías, el cambio de prácticas en la elaboración del queso representa una innovación para la industria de la leche. Este hito, asociado a otros como la mayor producción de leche por cada vaca simboliza cómo el sector se mantiene actualizado y en franca transformación.
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