Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Tren Maya comenzará su transformación en un tren de carga en 2025, como parte de un ambicioso proyecto impulsado por el Gobierno de México para expandir la infraestructura ferroviaria del país. Esta reconversión es una de las principales estrategias del Gobierno Federal para potenciar el desarrollo económico en el sureste del país y generar empleo, apoyando tanto al sector turístico como al comercio y la logística.
El presupuesto de 157 mil millones de pesos (mdp) anunciado para 2025 incluye la conversión del Tren Maya en un sistema ferroviario de carga, que complementará su función turística. El tramo que conecta Palenque con Chetumal será el primero en inaugurar operaciones comerciales en diciembre de 2024, y a partir de 2025 comenzarán las obras para convertir el tren en una infraestructura logística.
De acuerdo con el general Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional, se instalarán 10 complejos de carga a lo largo de los más de 1,500 kilómetros de vías del Tren Maya, lo que incluye cinco terminales intermodales, cuatro patios de operaciones y una espuela de carga de combustibles. Este sistema intermodal de carga permitirá que el Tren Maya no solo sea un medio de transporte para turistas, sino también un canal de distribución para mercancías, contribuyendo a la conectividad de la región con el resto del país.
El proyecto busca revitalizar el sureste de México y recuperar el desarrollo de las comunidades que quedaron atrás tras el abandono de los trenes de pasajeros en décadas pasadas. La transformación del Tren Maya en un sistema de carga ferroviaria está alineada con los Polos de Bienestar del Gobierno Federal, cuyo objetivo es generar empleos directos e indirectos y fomentar el crecimiento regional.
Según Andrés Lajous Loaeza, director general de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF), la conversión del Tren Maya incluirá la adaptación de su infraestructura para ser compatible con el transporte de carga, sin perder su función original como medio de transporte para el turismo. Esta transformación también impulsará la creación de 70 mil empleos directos y 140 mil empleos indirectos en la primera fase del proyecto, lo que contribuirá al desarrollo de nuevas cadenas de valor en el sureste.
Además, la construcción de nuevos tramos ferroviarios en todo el país, como los trenes AIFA-Pachuca y México-Querétaro, también contribuirán a la mejora del sistema ferroviario nacional, lo que facilitará la integración del Tren Maya a una red logística de alta capacidad que mejorará la competitividad de las empresas en la región.
La conversión del Tren Maya en un tren de carga es, por lo tanto, una pieza clave dentro de la estrategia del Gobierno de México para potenciar la infraestructura del transporte, promover el desarrollo económico regional y facilitar el comercio y el movimiento de mercancías a través de un sistema ferroviario más eficiente.
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