Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
En un acto que marca un hito en la historia del país, el Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ofreció este 2 de octubre una disculpa pública por la masacre de Tlatelolco, en la que decenas de estudiantes fueron asesinados por fuerzas del Estado hace 56 años. La ceremonia fue liderada por Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, quien reconoció la responsabilidad del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz en los hechos de 1968.
"Este crimen de lesa humanidad fue ideado, ejecutado y encubierto desde la más alta autoridad del poder público", afirmó Rodríguez. En su discurso, la funcionaria destacó que la represión de aquel momento evidenció el agotamiento de un Estado autoritario que utilizó sus instituciones para sofocar movimientos sociales y estudiantiles.La disculpa, dijo Rodríguez, no solo se dirige a quienes perdieron a un ser querido en la masacre, sino también a los sobrevivientes, quienes durante décadas han mantenido viva la memoria y la lucha por la justicia. "Como gobierno de la transformación, tenemos la responsabilidad de garantizar que se reconozcan los crímenes perpetrados hace 56 años", agregó.
La matanza del 2 de octubre de 1968, que ocurrió en la Plaza de las Tres Culturas, es uno de los episodios más oscuros en la historia contemporánea de México. Decenas de estudiantes que participaban en una manifestación pacífica fueron asesinados por el ejército y cuerpos policiales. En los años posteriores, la demanda de justicia se ha mantenido viva en la sociedad mexicana, especialmente entre las familias de las víctimas.
Sergio Cara (NotiPress)
Durante la ceremonia, se subrayó la importancia de que esta disculpa provenga desde la Secretaría de Gobernación, la misma institución que instrumentó la represión en 1968. Rodríguez expresó que en la actualidad, el gobierno tiene el compromiso de garantizar las libertades y derechos del pueblo, asegurando que hechos como estos no se repitan. "El Estado mexicano ofrece una sentida disculpa pública a todas las personas que fueron víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos la noche del 2 de octubre", concluyó.
La disculpa pública es vista como un paso importante para el reconocimiento de los crímenes del pasado y el compromiso de no repetirlos, en una sociedad que exige justicia y transparencia en los actos de su gobierno.