Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: lopezobrador.org.mx
De acuerdo con el comunicado especial de COVID-19 durante la conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador, emitida el 24 de marzo con respecto al comienzo de la fase 2 en México, se resaltó la necesidad de una cooperación voluntaria para mitigar un posible repunte en los casos confirmados, como ha ocurrido con otros países durante el momento crítico de inflección en sus respectivas curvas de contagio.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, reconoció la existencia de transmisión comunitaria en México, así como la primera generación para analizar la trazabilidad y llevar a cabo una estrategia de contención con objeto de prolongar el tiempo de propagación ante las fases de contagio; asimismo apeló a la importancia de la autoregulación del COVID-19 como elemento central para el control de la fase 2 en México, debido a la posibilidad de los casos asintomáticos y de síntomas leves que desaparecen en los primeros 10 días del cuadro infeccioso.
En el proceso de reflexión técnica para generar un plan de preparación ante el cambio de fases, se encuentran diversos especialistas en inmunología, epidemiología, ciencia ambiental, salud mental, y de otros campos de conocimiento científico. Este grupo de trabajo e investigación, que incluye al secretario de salud, Jorge Alcocer Varela, se vinculó con instituciones fuera del sector salud, con el objetivo de presentar un panorama a mediano y largo plazo con respecto a las capacidades institucionales para trabajar con la pandemia, con actores privados y sociales, junto con el gobierno, y en correspondencia con el Reglamento Sanitario Internacional.
La evaluación crítica sobre el plan de preparación para el COVID-19, en fase 2, se resume en tres lineamientos fundamentales con sus respectivos protocolos: 1. Vigilancia epidemiológica y diagnóstico por laboratorio; 2. Atención médica para todos los niveles de atención: 3. Control de infecciones a través de continuidad de operaciones, respuesta hospitalaria y diagnóstico de laboratorio.
Asimismo, según los datos registrados por las curvas epidémicas de casos acumulados en España, Italia, Francia, Alemania, Estados Unidos y México, hasta el 23 de marzo, se han presentado pocos casos durante los primeros 30 días de contagios importados; sin embargo, a partir del punto de inflección, donde se unen la presentación de síntomas en pacientes no detectados y el contagio comunitario, los casos se disparan de manera pronunciada. Ante este hecho, López-Gatell resalta la capacidad de mitigar el avance de la enfermedad con las medidas comunitarias pertinentes, ya que México aún se encuentra en el paso previo del repunte, con menos de 367 casos confirmados, mil 865 descartados, y un promedio de 826 en revisión, y se refiere a las Jornadas de Sana Distancia como un elemento central para prevenir un punto de inflección agresivo en territorio mexicano; ya que los datos de las curvas epidémicas muestran una disminución de casos cuando se implementaron prácticas de distanciamiento social.
Con respecto a la Jornada Nacional de Sana Distancia, los elementos de intervención relevantes son la suspensión de clases a nivel nacional, hasta el 19 de abril; la prohibición temporal de eventos y reuniones cuya convocatoria sea de 100 o más personas; suspensión de actividades laborales que impliquen la movilización de personas de cualquier sector de la sociedad, para evitar una propagación silenciosa y difícil de detectar; intensificación de medidas básicas de prevención, a través de los insumos apropiados; y la protección de las personas que pertenezcan a los grupos más vulnerables, como los adultos mayores.