Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El Gobierno de México presentó su nueva estrategia nacional de desarrollo energético, en la mañanera del 6 de noviembre de 2024. La estrategia destaca la importancia de fortalecer la soberanía energética del país, partiendo del trabajo realizado en años anteriores y consolidando la función pública de la CFE como una empresa al servicio de la población mexicana. Así lo explicó Luz Elena González, titular de la Secretaría de Energía, en la mañanera del 6 de noviembre de 2024.
Esta iniciativa se apoya en la reforma energética impulsada recientemente por el gobierno, en la cual se modificaron los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución mexicana, permitiendo la recuperación de la planeación del sector eléctrico nacional y consolidando la participación del Estado en su regulación. Uno de los objetivos centrales de esta reforma es "garantizar un sistema eléctrico robusto y confiable" que contribuya a la transición energética y a la seguridad energética de México. Emilia Esther Calleja Alor, directora general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) indicó que, a través de estos cambios, se logrará una mayor estabilidad en el sistema de tarifas, asegurando que no se incrementen en términos reales, en beneficio de la economía familiar y de los sectores estratégicos.
La inversión estimada para estos proyectos de infraestructura alcanza los 400 mil millones de pesos, destinados a 60 proyectos de transmisión y distribución que permitirán fortalecer la red eléctrica nacional. La reforma incluye la implementación de una política de austeridad en la CFE, con el objetivo de reducir gastos operativos innecesarios, mientras se promueve el uso de instrumentos innovadores para atraer inversión en proyectos clave.
Además, el plan incorpora un enfoque de justicia energética, con el compromiso de garantizar acceso igualitario a energía asequible. Esto incluye proyectos de generación en áreas rurales y programas sociales, como la implementación de paneles solares en el norte del país y un programa de "cocinas limpias" para reducir el uso de leña y mejorar la calidad de vida de las familias, en particular en regiones rurales.
Finalmente, el gobierno mexicano señaló que este esfuerzo de reforma y reestructuración se realizará en estrecha colaboración con las secretarías de Estado y los gobiernos locales, para garantizar que los proyectos energéticos beneficien directamente a las comunidades donde se desarrollen. Esta política permitirá una planificación de mediano y largo plazo, bajo una visión de crecimiento sostenible e inclusivo para el sector energético nacional.