Ciudad de México,
Emiliano Fuentes
Crédito foto: Premios de Proyectos de Infraestructura 2019
Proyecto de Tren Maya fue premiado entre una selección de cincuenta proyectos finalistas en el contexto del Undécimo Foro de Liderazgo en Infraestructura de América del Norte, realizado en Washington, Estados Unidos pese a las múltiples oposiciones en su contra.
Fue reconocido como el mejor proyecto en creación de valor y beneficios dentro de los 50 proyectos seleccionados en el concurso que reconoce a líderes y a proyectos innovadores en la región en cinco categorías: financiamiento y fondeo; ingeniería; sustentabilidad; estrategia, y creación de valor y beneficios.
El método para seleccionar al ganador es una votación en línea y otra con los asistentes al foro donde se eligieron a seis finalistas. Donde en la categoría de creación de valor y beneficios es que fue galardonado el proyecto ferroviario, reconociendo su impacto económico en las comunidades de la zona y la región en general.
No obstante, el mega proyecto de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha provocado la oposición de múltiples académicos, que ven en el proyecto afectaciones severas en las comunidades y territorios del sur México, pese a la posición del presidente, quien ha comentado que el proyecto beneficiará a la población y los opositores a su construcción no son los pueblos indígenas, sino académicos y ecologistas.
En efecto, de las principales críticas al proyecto es que todavía no se ha medido detenidamente el impacto ambiental que tendrá su desarrollo en las zonas selváticas del sureste mexicano.
Según el informe "El Tren Maya ¿Por qué están tan preocupados los biólogos?" realizado por Centro de Investigación Científica de Yucatán, las principales zonas naturales de la Península de Yucatán podrían estar en riesgo de un colapso ecológico, "colapso ecológico se define como una situación donde el ecosistema sufre una serie de cambios irreversibles que afectan a gran parte de sus organismos y resulta en una extinción masiva", señala el informe.
A esta entrada masiva de turismo, habría que sumar la aceleración de la pérdida y fragmentación de conectividad ecológica entre las diferentes reservas ubicadas en donde se planea construir la infraestructura del tren.
Por su parte, Pedro UC, escritor y activista maya e integrante de la asamblea de defensores del territorio Múuch' Xíinbal, en redes sociales, comentó que "todos estos megaproyectos tienen en común la ocupación y deforestación de miles de hectáreas del territorio maya".
Congruente con esta realidad, Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) comentó el retraso del lanzamiento de la Fibra del Tren Maya hasta finales de 2020 o principios de 2021 debido a retardos en las negociaciones con los ejidatarios para asociarlos, pues se han tornado complejas ya que el gobierno pretende que los propietarios cedan las tierras aledañas a la ruta ferroviaria y participen en las ganancias generadas por el proyecto por medio de fideicomisos.
Así, pese al reconocimiento otorgado al proyecto del Tren Maya donde se premia su capacidad para crear bienestar e impulsar el desarrollo sostenible en el sureste del México, diversos actores sociales y académicos de la región han cuestionado severamente el proyecto.