Foto: Sergio Cara (NotiPress)
En la conferencia matutina del 25 de marzo de 2022, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) habló respecto a la reforma eléctrica. Fue cuestionado tras declaraciones de Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, quien instó "se respeten los contratos con empresas extranjeras porque si no hay confianza no va a haber inversión".
AMLO compartió que se inició el debate final en la cámara de diputados que pone a consideración la reforma constitucional para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Aseguró "se ha buscado destruir a la CFE con miras a la privatización de la industria eléctrica desde el gobierno de Salinas de Gortari". Según AMLO, no solo a empresas nacionales sino principalmente a empresas extranjeras a través de la reforma de una ley secundaria la cual otorgó permisos para la generación de energía a empresas extranjeras.
Obrador, asevera, dichas acciones se tomaron en contra del interés público pues aumentaban constantemente el precio de la luz beneficiando a unos particulares. Recordó el caso de los OXXOs, socios de estas empresas que el gobierno ha acusado de pagar menos que una familia de clase media en el país.
El presidente afirma con este debate en la cámara se va a saber si los legisladores representan al pueblo o a las empresas y los grupos de intereses creados. Dijo "nosotros no aumentamos el precio de la luz para no afectar la economía popular y se destina subsidio a eso, pero una empresa particular lo que busca es la ganancia".
Respecto a lo dicho por Ken Salazar, AMLO aseguró respetar al embajadador estadounidense, pero remarcó "nosotros tenemos que garantizar que no aumente el precio de la luz y que el litio sea para beneficio de los mexicanos". El presidente considera la iniciativa, que también incluye una restricción para la venta del litio, debe ser respetada sin modificaciones.
Dicha reforma plantea que la mayoría de la electricidad consumida en el país (54 por ciento) sea producida por la CFE. Además la cancelación de permisos otorgados al sector privado y un reordenamiento de las instituciones a cargo de la producción y regulación de hidrocarburos y energía. La reforma incluye también un apartado sobre el litio y minerales para prohibir su concesión ahora y en el futuro a empresas privadas.
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