Foto: Pedro Basilio (NotiPress)
En recientes días, miles de mujeres a lo largo de todo México se han movilizado para luchar en contra de la violencia machista que sufren día con día. Violaciones a los derechos humanos; brechas de género en materia de salarios, oportunidades y desenvolvimiento en el mundo laboral; y violencia económica son parte de la vida cotidiana de las mujeres mexicanas.
Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para las Mujeres, el porcentaje de mujeres en puestos de alta dirección en el mundo es del 24 por ciento; particularmente, en México, alrededor del 50 por ciento de las mujeres tienen una participación activa en la economía mexicana, sin embargo, sólo cuatro de cada diez son parte del mercado laboral, a comparación de la estadística referente al género masculino, en donde ocho de cada diez hombres son participes del mercado laboral.
De acuerdo con el Segundo Informe del Observatorio de Trabajo Digno, México tiene la peor brecha salarial de género en la región de Latinoamérica; el ingreso promedio por jornada completa es de 5,029 pesos, en comparación con el promedio del género masculino de 5,825 pesos.
Ante este escenario, el gobierno de la Ciudad de México ha puesto como prioridad el desarrollo de programas en función de acortar estas brechas y luchar contra la violencia de género. Es el caso de MujerEs Innovando, dirigido a las mujeres que buscan emprender para buscar una independencia y autonomía económica. En entrevista exclusiva para NotiPress, la subsecretaria de Desarrollo Económico, Roxana Aguirre, habló acerca de la situación que viven día a día las mujeres mexicanas:
"Existe una gran brecha para acceder a oportunidades entre un hombre y una mujer. Cuando una mujer tiene ingresos propios se reduce la distancia entre ambos. En este sentido, es imperativo eliminar estereotipos o roles sociales determinados sobre las mujeres en México, ya no deben visualizarse como un actor pasivo, doméstico; de relegamiento por completo a la esfera privada. No sólo debemos impulsar que más mujeres emprendan, que más mujeres empiecen sus negocios y perciban ingresos; también es necesario garantizar que las mujeres tengan los mismos ingresos que los hombres".
MujerEs Innovando tiene el propósito de impulsar la autonomía económica de las mujeres de la CDMX, y cuenta con el apoyo de empresas, asociaciones civiles, instituciones de educación superior y organismos internacionales. De esta manera, se expuso la Acción Institucional para Empresas de la Industria Manufacturera, con el objetivo de capacitar a las mujeres en materia de emprendimiento, innovación y comercio electrónico.
Asimismo, el pasado 20 de agosto se llevó a cabo la segunda entrega de apoyos de MujerEs Innovando en el Teatro del Pueblo, en la alcaldía Cuauhtémoc. Se entregaron cheques a las mujeres beneficiarias de la segunda convocatoria, en la cual se aprobaron 249 iniciativas de emprendimiento con 325 mujeres beneficiadas, sumando 7,5 millones de pesos. Igualmente, las beneficiarias tendrán un acompañamiento durante dos años por parte de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO) con el objetivo de vincular a las mujeres con agentes del ecosistema emprendedor y ser apoyo en función de la prosperidad de sus negocios.
"Además de buscar este tipo de alianzas, el gobierno tiene la responsabilidad de promover políticas con objetivos que no se cumplen a través del mercado, así como ofrecer una solución a los grupos con mayores carencias de una naturaleza determinada. En este caso particular, la SEDECO promueve las habilidades blandas que necesitan las mujeres para llevar a cabo emprendimientos innovadores y que difícilmente se desarrollan con fines productivos en otros ámbitos, así como también empodera económicamente a un género que tradicionalmente no ha tenido esa independencia, mediante el apoyo a proyectos productivos de MujerEs Innovando" menciona Aguirre.
Roxana Aguirre habló también de la "feminización" del trabajo, factor persistente en la reproducción de los estereotipos de género, esta acción, según Aguirre, "relega a las mujeres al entorno doméstico, a las laborales del hogar o concibe que ciertos empleos deben realizarse por mujeres haciendo alusión a estos estereotipos. Asimismo, gran parte de las mujeres mexicanas participan en el mundo laboral, pero dentro de la informalidad o con poca remuneración económica". Es necesario romper los determinismos referentes, ya que el proceso emprendedor de cada mujer dependerá de diversos factores tales como si se encuentra en un contexto urbano o rural, su nivel socioeconómico, escolaridad, su orientación e identidad sexual, su origen étnico-racial, entre otros factores.
Para terminar la entrevista, Roxana Aguirre mencionó, "la participación económica de las mujeres implica una mayor libertad e independencia. El empoderamiento económico de las mujeres también abre horizontes que garantizan su desarrollo personal y humano; es decir, si una mujer es productiva y percibe un ingreso, tiene capacidades reales para tomar decisiones. Por ejemplo, puede decidir qué hacer en su comunidad, si se especializa en algo o adquiere habilidades en ciertos oficios; si adquiere equipo o herramientas para empezar su negocio".
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