Foto: Gustavo Torres (NotiPress)
El Gobierno argentino negocia con Estados Unidos un acuerdo para que los ciudadanos del país sudamericano puedan ingresar sin visa al territorio estadounidense. Según confirmaron fuentes oficiales a Infobae, en las próximas horas se definirá si la iniciativa se formaliza como un memorándum de entendimiento o como una carta de intención, lo cual determinará los requisitos a cumplir antes de recuperar el beneficio.
La medida se enmarca en el interés del presidente Javier Milei por fortalecer la relación bilateral con la administración de Donald Trump. Asimismo, coincide con la visita a Buenos Aires de Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, quien mantendrá reuniones con Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Argentina busca reincorporarse al Programa de Exención de Visas (Visa Waiver Program), que permite estancias de hasta 90 días por turismo o negocios sin necesidad de visa. Este beneficio ya había sido concedido al país en 1996, durante el segundo mandato de Carlos Menem y la presidencia de Bill Clinton, pero fue suspendido en 2002 en el contexto de la crisis económica.
La nueva ronda de negociaciones ocurre en un contexto de endurecimiento generalizado de las políticas migratorias de Estados Unidos, incluidas nuevas tarifas para solicitantes de visas no inmigrantes. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó la implementación de un cargo de 250 dólares —denominado visa integrity fee— para países fuera del programa Visa Waiver.
"Apreciamos el liderazgo de Argentina en seguridad regional, sobre todo en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y la trata de personas", declaró recientemente Heidi Gómez Rápalo, encargada de Negocios de EE. UU. en Argentina, tras reunirse con Bullrich.
Desde mayo, la embajada estadounidense implementó ajustes en el proceso de solicitud de visa para agilizar entrevistas consulares y evitar intermediarios. El Gobierno argentino busca ahora formalizar un acuerdo que permita sortear estos procesos, mediante un permiso que beneficiaría a turistas y empresarios, en lo que sería una de las decisiones más significativas en materia de política exterior migratoria del actual mandato.
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