Buenos Aires,
Francisco Vicario
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
El Departamento de Justicia de Estados Unidos intensificó sus esfuerzos en la regulación de la autocustodia de criptoactivos. Este cambio llega tras la reciente detención de los líderes de Samourai Wallet, una conocida billetera de bitcoin, acusados de lavado de dinero y operación de un sistema de transmisión de dinero sin autorización. Simultáneamente, el FBI emitió una advertencia contra el uso de herramientas de autocustodia.
Por ello, el Departamento de Justicia extendió el alcance a prácticamente todas las billeteras de autocustodia. Estas herramientas, que permiten a los usuarios realizar transacciones sin intermediarios, están siendo escrutadas bajo la sospecha de facilitar actividades ilegales, incluso si su función principal es simplemente permitir a los usuarios manejar sus criptoactivos de manera independiente.
La ONG Bitcoin Argentina respondió a estas acciones destacando la importancia de la función de autocustodia para el valor y la esencia de bitcoin. Argumentan que, al permitir a los usuarios controlar directamente sus criptoactivos sin intermediarios, se ofrece una alternativa valiosa al sistema financiero tradicional. Además, señalan que cualquier intento de prohibir la autocustodia es impracticable, dado que la red de bitcoin continuará operando independientemente de las regulaciones.
Así, la institución también resalta que, mientras en Estados Unidos se endurecen las políticas, en Argentina la autocustodia y operación libre de bitcoin en la blockchain es completamente legal y está protegida por la Ley 26.032, que asegura la recepción y difusión de información por Internet como parte de la garantía constitucional de la libertad de expresión.
En este contexto, la ONG invita a los desarrolladores y usuarios de bitcoin de todo el mundo a operar libremente en Argentina, promoviendo el país como un refugio seguro para la innovación en tecnologías descentralizadas. Con los desarrollos legales aún en proceso de revisión en Estados Unidos, la comunidad internacional permanece atenta a las implicaciones que estas decisiones podrían tener en la evolución futura del sector de las criptomonedas.