Foto: Cortesía
Durante los operativos de control desplegados en la Ciudad de Buenos Aires por la Nochebuena y Navidad, la tasa de alcoholemia positiva descendió a la mitad respecto a 2024. Entre las 30 personas detectadas con consumo de alcohol al volante, se registró un máximo de 1,74 g/l de alcohol en sangre.
En total, se realizaron 5.394 controles hasta las 7 de la mañana del 25 de diciembre en más de 30 puestos distribuidos estratégicamente. El resultado arrojó un 0,47% de positividad, una baja significativa frente al 0,83% de 2022 con una cantidad similar de testeos.
Los controles incluyeron a conductores particulares, motociclistas y profesionales, cuyas tolerancias legales oscilan entre 0,0 y 0,5 g/l, según establece la normativa vigente. En esta edición del operativo, 11 conductores superaron 1 g/l de alcohol en sangre y otros 19 estuvieron entre los 0,5 y 0,99 g/l.
Según la Ciudad, uno de cada cinco siniestros viales con víctimas fatales está asociado al consumo de alcohol. Por esta razón, se intensifican las acciones preventivas durante las fiestas. A lo largo de 2023 ya se efectuaron más de 470 mil controles, con una positividad promedio de 0,97% y un total de 4.300 licencias retenidas.
El esquema de fiscalización aplicó la metodología "embudo", una técnica avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que obliga a reducir la velocidad y refuerza la percepción del operativo. Además, quienes se negaron a someterse al test debieron afrontar multas de hasta $798.510 y el secuestro del vehículo.
Las sanciones varían según el nivel de alcohol en sangre. Desde 0,5 hasta 1 g/l, las multas parten desde $119.776,5 y contemplan la inhabilitación de la licencia de 2 a 4 meses. En casos que superen 1 g/l, el castigo puede incluir hasta 10 días de arresto, inhabilitación por hasta 2 años y multas de hasta $1.597.020.
Todos los infractores deben asistir a un curso obligatorio de educación vial, de ocho horas distribuidas en dos jornadas. La licencia queda retenida y el vehículo es acarriado, sin posibilidad de ceder el volante a terceros.
En paralelo, los hospitales de la Ciudad atendieron a 18 personas por lesiones vinculadas a los festejos. Los centros oftalmológicos Santa Lucía y Lagleyze recibieron 17 pacientes, una de ellas con intervención quirúrgica menor. El Hospital de Quemados reportó un caso leve en una menor de edad.
Además, el gobierno capitalino informó que continúa vigente la prohibición del uso de pirotecnia con efecto audible, una medida impuesta por el Gobierno porteño con el objetivo de reducir riesgos para personas, animales y el ambiente.
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