Ciudad de Buenos Aires,
Martín Olivera
Crédito foto: X @SantillanJuli223
La firma de un nuevo acuerdo de swap entre Estados Unidos y Argentina por USD 20.000 millones generó dudas sobre la continuidad del swap vigente con China, cuyo monto asciende a USD 18.000 millones. Este entendimiento fue anunciado en el contexto de una conferencia de prensa en la Casa Blanca durante el encuentro entre los presidentes Donald Trump y Javier Milei.
En ese contexto, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, aclaró: "La asistencia estadounidense no está condicionada al cierre del swap con China. Cualquier información que afirme eso es incorrecta". Ante una repregunta, agregó: "Me refería más bien a los puertos, bases militares y centros de observación que se han creado en Argentina".
Las declaraciones surgieron luego de que el propio Donald Trump advirtiera sobre la relación bilateral con China: "No creo que deban hacer muchos negocios con China. Pueden tener algo de comercio, pero ciertamente no deberían ir mucho más allá. Definitivamente no deberían hacer nada relacionado con lo militar con China y si eso está ocurriendo, me molestaría mucho".
Durante la misma conferencia, Trump agregó que su respaldo dependerá del resultado electoral: "Así que apoyo a este hombre —por Milei— porque su filosofía es correcta. Puede ganar o no, pero creo que ganará, si gana, lo apoyaremos y si no gana, nos iremos".
El nuevo acuerdo con Washington busca brindar certidumbre frente a los compromisos de deuda en moneda extranjera. Según cifras oficiales, en 2026 Argentina deberá afrontar pagos por USD 18.182 millones, entre capital e intereses. El Gobierno confirmó que el swap estadounidense podría utilizarse para cubrir parte de esas obligaciones, especialmente los vencimientos de bonos programados para enero y julio.
Luis Caputo, el ministro de Economía, explicó a La Nación+ que "en enero tenemos que pagar USD 4.200 millones de bonos. Podemos llegar a tener refinanciamiento, como ocurre en la mayoría de los países, o no tenerlo, como sucede actualmente en nuestro caso. Si no lo tuviéramos, podríamos solicitar a Estados Unidos USD 4.200 millones del swap y garantizar así el pago de los cupones de enero y julio. Este acuerdo debería reducir el riesgo país".
El acuerdo será estructurado entre el Tesoro estadounidense y el Banco Central argentino, y se confirmó que el Tesoro comprará esas divisas a la autoridad monetaria local. En paralelo, el swap con China permanece activo, aunque sin confirmaciones oficiales sobre su renovación o cancelación.
Javier Milei señaló en declaraciones a El Observador: "Si el mercado no acompañara, la Argentina contará con financiamiento de Estados Unidos para reprogramar la deuda, lo que elimina el fantasma del default. El país es solvente y pagamos USD 50.000 millones. Hemos alcanzado el equilibrio fiscal; la única duda es la liquidez. Si persiste el temor en el mercado y no se habilita la posibilidad del rollover, aparece Estados Unidos".
A raíz del anuncio en Washington y la falta de definiciones sobre el swap con China, analistas internacionales y funcionarios locales observan con atención el reordenamiento de alianzas financieras de Argentina. Hasta ahora, no hay precisiones oficiales sobre si se renovará, modificará o cancelará el acuerdo de monedas con el país asiático.