Ciudad de Buenos Aires,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Científicos argentinos lograron un avance sin precedentes en el ámbito de la biotecnología agrícola al desarrollar una variedad de papa resistente al virus PVY (Potato Virus Y), una amenaza que afecta al 90% de las 75 mil hectáreas de papa cultivadas en el país. Este virus, que genera pérdidas de hasta el 80% en las áreas afectadas, representaba un desafío crítico para el sector agrícola nacional y mundial.
Bautizada como Spunta TICAR, la solución es el resultado de 20 años de trabajo conjunto entre la empresa de ingeniería aplicada Tecnoplant S.A. y el Instituto de Ingeniería Genética y Biotecnología (Ingebi) del CONICET. A través de un método innovador, los científicos inocularon el virus PVY en las semillas de papa, logrando que estas desarrollaran inmunidad. La Spunta TICAR no solo es resistente, sino que también se convirtió en una alternativa económica y sustentable para los productores.
De acuerdo con datos aportados por los responsables del proyecto, esta papa reduce los costos de producción en un 10% y permite ahorros anuales estimados en 45 millones de dólares. Además, su cultivo requiere un menor uso de insecticidas, contribuyendo a un enfoque más amigable con el medioambiente.
Fernando Bravo, científico del CONICET y líder del proyecto, destacó la importancia de la investigación para su equipo. "Pudimos transitar todo el camino, desde la investigación en el laboratorio hasta la transferencia a la empresa Tecnoplant, luego con la empresa diseñamos los ensayos necesarios para lograr la comercialización, y ahora podemos avanzar en un nuevo desafío conjunto en el marco de un nuevo convenio, para desarrollar plantas de papa resistentes a otro virus más que impacta en el cultivo de la papa", aseguró Bravo.
Por su parte, Federico González Ocantos, representante de Tecnoplant S.A., expresó: "estamos muy orgullosos del desarrollo biotecnológico que logramos junto con el convenio con el CONICET. Fue muy importante para nosotros lograrlo después de muchos años de trabajo, pruebas y ensayos. La empresa está convencida y seguirá apostando por el desarrollo biotecnológico que ayude al productor, tanto en lo productivo como en lo sanitario, garantizando siempre la inocuidad del cultivo de la papa".
La Spunta TICAR no solo beneficia a los agricultores argentinos, sino que posiciona al país como un referente en innovación tecnológica aplicada al agro. Este logro abre las puertas a futuros desarrollos destinados a combatir otras enfermedades que afectan los cultivos esenciales para la alimentación global.