Buenos Aires,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El demonio de la inflación se resiste a desaparecer o minimizarse. Para sorpresa de muchos, el índice de precios al consumidor fue de 4,6% en junio de 2024. Este número corta la racha de 6 meses ininterrumpidos de la caída de la inflación, aumentando 0,4% con respecto al mes de mayo. De esta forma, se acumula una variación de 79,8% en el primer semestre del año y se registra una inflación interanual del 271,5%.
Por su parte, el Gobierno celebró la cifra señalando su conformidad al tener un número inferior a 5. En su cuenta de X, el presidente, Javier Milei, publicó una foto de él abrazando al ministro de economía, Luís Caputo. "Y al final empezó con 4... La inflación de junio fue de 4,6% pese a la suba de tarifas. Pensar que analistas pronosticaban entre 5,5% y 6,5%... Bueno... otra vez le erraron ...VIVA LA LIBERTAD CARAJO", posteó el presidente.
No obstante, el leve aumento de la inflación publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) el 12 de julio, reveló algún tipo de movimiento en la economía en el mes reciente. Entre las razones señaladas por los analistas se encuentra el ajuste de gas y electricidad y el ajuste de precios relativos.
Para el Gobierno, una de las causas de la inflación es la emisión monetaria. Aun así, en los siete meses de administración libertaria, y con todos los recortes que esta implicó, la administración de Milei no logró una emisión totalmente cero.
De acuerdo con el ministro de Economía, la segunda etapa del plan de estabilización consistiría en cerrar la segunda canilla de la emisión. Mientras la primera fue la emisión de dinero por déficit fiscal, la segunda tiene que ver con los intereses que el Banco Central paga por los pasivos remunerados. Caputo afirma que, de esta forma, la emisión monetaria se acortaría progresivamente acorde se va cerrando cada canilla de dinero.
Por su parte, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, detalló el plan del Banco Central para emitir menos. "¿Cómo vamos a hacer para recuperar o terminar de emitir pesos como consecuencia de los pasivos del Banco Central? Sincerando a quien le corresponde estos pasivos que tienen un origen en el déficit fiscal", afirmó Bausili. Además, afirmó que el objetivo es que el Banco Central pueda fijar la tasa de interés sin preocuparse por el daño provocado a su propio balance. De esta forma, se podrá llegar al equilibrio macroeconómico, considera Bausili.
Teniendo en cuenta una de las máximas libertarias, esa "casi" emisión cero podría traducirse en inflación. El periodista, Henry Hazlitt, afirmaba en 1978 en su libro "La crisis inflacionaria y cómo resolverla": la inflación no es producto ni del clima, ni de la codicia, ni de la especulación. Hazlitt, al igual que Milei durante su campaña, considera que el Banco Central es la primera causa de la inflación.
En conclusión, el demonio de la inflación sigue estando presente y a pesar de no haber aumentado significativamente, volvió a tener un pulso más acelerado. Esto significa que algo no se movió de la manera correcta en la macroeconomía. Siguiendo las premisas del Gobierno, la inflación estaría siendo combatida a través del progresivo cierre de las canillas de emisión monetaria. No obstante, cabe preguntarse si el leve aumento de la inflación se debe a que alguna de esas canillas quedó goteando, y de ser así, si fue de forma intencional o no.