Ciudad de Buenos Aires,
Axel Olivares
Crédito foto: Ministerio de Salud
El Gobierno Nacional ratificó una denuncia ante la Justicia contra el Hospital Nacional Dr. Baldomero Sommer por graves irregularidades. Así lo confirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su conferencia de prensa en Casa Rosada el 12 de diciembre.
De acuerdo con Adorni, la institución, encargada de estudiar la enfermedad de Hansen, mejor conocida como lepra, cuenta con 192 viviendas que debían ser destinadas a los internados. No obstante, el vocero aseguró que la Asociación de Internados comenzó a alquilárselas a los pacientes. Una vez que los pacientes fallecían, las viviendas se vendían de forma ilícita.
Por otro lado, el vocero señaló irregularidades como el "uso indebido del espacio". El Gobierno acusó a la institución de alquilar parte del terreno, el cual forma parte de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), para pastar ganado. "Por ejemplo, en el terreno perteneciente al hospital había 100 vacas y 50 caballos. Por supuesto que la excusa a todo esto era que se utilizaban para hacer laborterapia, cosa que claramente no era cierto, sino que efectivamente se alquilaban estas tierras", afirmó Adorni.
Además, el vocero comentó que la Asociación retiraba raciones extra de alimentos y que a los pacientes se les sustraía el monto de dinero que se les administraba para su subsistencia. "No solo se les sustraía ese monto, sino que además se les vendía la comida a precios exorbitantes", agregó.
"La Asociación de Pacientes de Hansen del hospital se valió de los recovecos del Estado ineficiente para hacer de sus curros y negociados, y, como dijimos siempre, este Gobierno encuentra un curro, un robo, un acto de corrupción y lo primero que hace es eliminarlo de cuajo", aseveró el vocero.La denuncia presentada por el Ministerio de Salud ante la justicia afirma que muchas viviendas se encuentran ocupadas por familiares de los representantes y directivos de la Asociación de Internados. "La distribución de las casas a menudo beneficia a los familiares de los miembros de la Asociación, sin que padezcan la enfermedad o sus secuelas", expone la denuncia.
Uno de los aspectos más polémicos que puntualiza la denuncia es la explotación de los pacientes. "Aquellos residentes que realizan trabajos en el hospital (denominado "laborterapia") perciben una remuneración llamada "peculio". El peculio comprende una remuneración con la que se abona a los obreros-enfermos de Hansen que trabajan productiva y eficientemente como internados en los sanatorios y Colonias para asilados por el mal de Hansen", señala la denuncia.
Asimismo, la Asociación está acusada de realizar "inspecciones" arbitrarias a los productos descargados por los proveedores. De esta forma, a las descargas de cajones de mercadería se les exigían sobornos para ser aceptados. Si los proveedores se negaban, se les impedían la descarga de los productos, debiendo ser llevados a su lugar de distribución nuevamente.