Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El Gobierno argentino oficializó este lunes 30 de diciembre de 2024 la extensión por un año más de la suspensión de la pauta oficial, medida que había sido implementada originalmente en 2023. La decisión, publicada en el Boletín Oficial mediante la Resolución 7147/2024, fue anunciada por la Secretaría de Comunicación y Medios, encabezada por Manuel Adorni. La iniciativa se fundamenta en la continuidad de políticas de austeridad fiscal impulsadas por el presidente Javier Milei, buscando priorizar la eficiencia en la asignación de recursos públicos.
"La coyuntura social al momento del dictado del Decreto N° 89/23 exigía profundizar los criterios de austeridad y eficiencia en el uso de los escasos recursos públicos existentes", señala el texto oficial que sustenta esta medida. La pauta oficial, regulada por el Registro Nacional de Proveedores de Publicidad Oficial (RENAPPO), consiste en fondos destinados a difundir campañas informativas gubernamentales. Su suspensión generó críticas de entidades como la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA). Su presidente, Martín Etchevers, advirtió: "Hacer periodismo profesional es costoso, y la publicidad oficial forma parte de las políticas públicas destinadas a la transparencia y la rendición de cuentas".
Paralelamente, el Ejecutivo publicó el decreto 1131/2024, mediante el cual se prorrogó el Presupuesto 2023 para el ejercicio 2025. Esta medida excepcional se adoptó debido a la falta de consenso en el Congreso para aprobar un nuevo presupuesto. Según lo dispuesto, las pautas presupuestarias estipuladas en 2023 seguirán vigentes a partir del 1° de enero de 2025. El decreto, firmado por el presidente Milei, el ministro de Economía Luis Caputo y el jefe de Gabinete Guillermo Francos, también faculta a este último para realizar las adecuaciones necesarias durante el año.
El presupuesto prorrogado incluye disposiciones aprobadas inicialmente en 2023, aunque con ajustes significativos en términos reales debido a la inflación acumulada, que alcanzó el 211,4 % en 2023 y supera el 100 % en 2024. Esto provocó una reducción de las partidas disponibles, incrementando la discrecionalidad del Ejecutivo para reasignar recursos en función de sus prioridades.
La falta de acuerdo en el Congreso, reflejada en el cierre del período de sesiones ordinarias en noviembre, fue un factor clave para esta decisión. Las discusiones sobre el presupuesto 2025 se estancaron debido a demandas de los gobernadores para una mayor transferencia de fondos, lo que habría comprometido la meta de equilibrio fiscal. Frente a este escenario, el presidente optó por evitar la convocatoria a sesiones extraordinarias y continuar gobernando bajo el esquema presupuestario de 2023.
Según lo informado por La Nación, nunca antes se había recurrido a la prórroga del presupuesto en dos ocasiones consecutivas en la historia reciente del país. Sin embargo, el Gobierno ratifica esta decisión como un mecanismo para garantizar la estabilidad financiera y la continuidad de los servicios esenciales en un contexto económico adverso.
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