Foto: Composición NotiPress
Alberto Fernández está bajo los reflectores luego de que su expareja, Fabiola Yañez, presentara una denuncia en su contra por violencia de género. La exprimera dama fue citada por el juez, Julián Ercolini, quien, mientras investigaba sobre el caso de los seguros que involucra al expresidente, encontró pruebas de que Yañez sufría presuntamente maltrato por parte de Fernández. Ella se negó a denunciarlo, pero el martes 6 de agosto de 2024, Yañez accedió a presentar la demanda.
El expresidente solo presentó una declaración en la cual niega los hechos, además aseguró que no hará declaraciones y que aportará pruebas a la justicia. Luego de la denuncia, el juez imputó a Fernández prohibiéndole acercarse a Yañez a menos de 500 metros, contactarse con ella por cualquier vía y también, le prohibió a Fernández salir del país.
Hasta el momento no se conocen las declaraciones completas de Yañez ante el juez. Sin embargo, hay algunos datos provenientes del fallo dictado por Ercolini. El acta del Juzgado Criminal y Correccional Federal II describe que Yañez "manifestó estar padeciendo lo que definió como 'terrorismo psicológico' por parte de la persona denunciada, así como acoso telefónico, de manera diaria. Dado que el presunto agresor se contactaba mediante mensajes telefónicos amedrentándola psicológicamente".
Por el momento, la carátula es por averiguación de delito con base en los chats y las imágenes que posee la justicia. Las pruebas pueden indicar que se trata de un delito de lesiones leves. De ser así, el artículo 89 del Código Penal indica que la pena sería de un mes a un año de prisión. Pero al ser cometido en un contexto de violencia de género, la pena se extiende de 6 meses a 2 años de prisión.
Desde el Gobierno aseguraron que ayudarán a la justicia en lo que necesiten. "Vamos a aportar todo lo que la justicia nos pida. (…) Lamentamos cualquier hecho de violencia si es que así se determina", afirmó, el vocero presidencial, Manuel Adorni.
La denuncia causó revuelo en la política nacional. Varias figuras, tanto las cercanas al expresidente como las más antagónicas, salieron a condenar a Alberto Fernández. Mientras que exfuncionarios y aliados de la administración peronista se desvincularon del exmandatario señalándolo como un traidor hacia sus valores, los detractores al gobierno anterior apuntaron contra la contradicción de su supuesto compromiso por las causas feministas, tales como la fundación del Ministerio de la Mujer durante su mandato.
Uno de los comentarios más contundentes fue del actual presidente, Javier Milei, quien publicó en su cuenta de X un texto titulado "la hipocresía progresista". Milei afirmó que el aumento de la burocracia estatal dirigidas a las políticas de género implementadas durante el gobierno kirchnerista son "una estafa moral, fiscal y política. Es aprovecharse de un problema grave para hacer negocios".
Además, afirmó que quienes denunciaron esto fueron tratados de misóginos. "No importa que haga cada uno. Ellos pueden golpear, maltratar, violentar, robar y cualquier otra atrocidad pintados de verde y mostrándose como aliados. Mientras que nosotros, que valoramos a cada individuo como un fin en sí mismo, somos los que venimos a cortar derechos, somos los violentos, etc.", agregó el mandatario.
Fernández, por lo tanto, se encuentra en una situación complicada, y podría empeorar conforme surja nueva información. Recientemente, el periodista, Baby Etchecopar aseguró haber hablado con el expresidente. Entre las confesiones que el expresidente le hizo al periodista, Etchecopar reveló que Fernández asegura haber recibido una extorsión por parte de su expareja la cual le habría pedido 3 millones de dólares.
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