
Foto: Martin Olivera (Composición/NotiPress)
Una nueva señal de distanciamiento en la cúpula del Poder Ejecutivo quedó formalizada tras la decisión del presidente Javier Milei de congelar su salario y el de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Además, decretó el primer aumento para ministros, secretarios y subsecretarios desde su asunción en diciembre de 2023.
El decreto, que se publicará oficialmente el 2 de enero de 2026, responde a un reclamo sostenido por sectores del gabinete tras casi dos años de salarios congelados. Según estimaciones de la administración nacional, los sueldos jerárquicos perdieron cerca del 60% de su poder adquisitivo desde diciembre de 2023, en un contexto de inflación acumulada del 117,8% en 2024 y 27,9% en 2025 hasta noviembre.
Desde el entorno presidencial señalaron que la medida alcanzará a funcionarios técnicos del Ejecutivo, como ministros, secretarios y subsecretarios. En cambio, se decidió mantener congelados los sueldos de Milei y Villarruel, en función de su carácter de autoridades electas y no designadas por el Poder Ejecutivo, según trascendió en medios oficiales.
Actualmente, el salario bruto de Milei asciende a $4.066.018, mientras que el de Villarruel ronda los $3,7 millones. Los ministros perciben $3,58 millones, los secretarios $3,28 millones y los subsecretarios cerca de $2,98 millones. Con el nuevo esquema, se aplicará una recomposición sin superar las paritarias del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) .
La decisión presidencial tiene lugar en un momento de notoria tensión política entre Milei y Villarruel. A principios de 2025, la vicepresidenta expresó públicamente su malestar por la falta de actualización salarial. "Mi sueldo está congelado hace un año. En breve me pagan dos chirolas y soy vice", escribió entonces en redes sociales .
Además del congelamiento, Villarruel quedó recientemente excluida de los fondos asignados a Bienes de Uso en el proyecto de Presupuesto 2026. Al respecto, declaró: "Estamos entrando en rojo. No pasó nunca que haya un cero en un inciso" . Desde el Ejecutivo se atribuyó la omisión a un error técnico, pero su entorno desconfía y considera que se trata de una medida deliberada.
El quiebre entre ambos referentes se manifestó en varias instancias durante 2025. En julio, el presidente calificó a su vicepresidenta como "una traidora", en un acto público donde también destacó el trabajo del entonces jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
A fines de diciembre, la distancia también se reflejó en el plano religioso. Mientras Milei se reunió con referentes evangélicos en la Casa Rosada, evitó participar del tradicional encuentro navideño con obispos católicos. Villarruel, por su parte, mantiene vínculos activos con la Iglesia Católica, lo que marca otra diferencia de agenda entre ambos.
La relación continúa en su punto más crítico desde el inicio de la gestión. Con un gabinete fortalecido por los aumentos, y la vicepresidencia marginada de los beneficios, el quiebre institucional suma un nuevo capítulo visible y documentado.
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