Foto: Instagram @javiermilei
El presidente Javier Milei pidió la renuncia del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y planteó la posibilidad de que la Nación intervenga la provincia, argumentando un grave problema de inseguridad. A través de un mensaje en redes sociales, el mandatario calificó la situación en el conurbano bonaerense como un "baño de sangre" y responsabilizó a Kicillof por el incremento de los delitos.
"En primer lugar, quiero señalarle que no se puede trabajar con alguien como Ud. que cree que los delincuentes son las víctimas mientras nosotros creemos que los delincuentes son los malos y el que las hace las paga", indico Milei en su cuenta de X. Luego, afirmó que "dado que la Provincia es un baño de sangre, y nuestra visión sobre cómo afrontar el problema es tan distinta y usted claramente no puede resolverlo (…), si le interesa el bienestar de los bonaerenses córrase del camino (esto es, renuncie) y déjenos intervenir la Provincia. En un año nosotros vamos a terminar con la violencia".
Las declaraciones del presidente se producen en medio del debate sobre la seguridad en la provincia, intensificado tras el asesinato de Kim Gómez, una niña de siete años que murió al ser arrastrada durante 15 cuadras en La Plata por delincuentes que habían robado el auto de su madre. Además, una serie de delitos recientes en la provincia mantuvieron vivo el debate en torno a la seguridad.
Cruces entre Nación y Provincia
Kicillof rechazó las acusaciones del presidente y defendió su gestión en materia de seguridad. En respuesta a los cuestionamientos, el gobernador señaló que la falta de recursos enviados por el Gobierno nacional impactó en las capacidades operativas de la provincia.
A raíz del crimen, el gobernador aseguró que la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal afectó a la calidad de la seguridad. Además, criticó a quienes, según él, utilizan políticamente la muerte de Kim: "Algunos usan esto para ganar un voto y lucrar con el dolor, viendo si pueden sacar ventaja, pero se traspasaron todos los límites: son actitudes miserables y lamentables, no vale todo por un voto".
Las críticas del oficialismo nacional hacia Kicillof también fueron replicadas por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri. Bullrich acusó al gobernador de tener "la filosofía de apoyar al delincuente", mientras que Petri afirmó que "los bonaerenses viven enrejados, sufren la inseguridad todos los días, mientras ese gobierno de la Provincia de Buenos Aires defiende a los delincuentes y desprotege a las víctimas".
¿Es posible la intervención de una provincia?
Una intervención federal a una provincia es un mecanismo contemplado en el artículo 6° de la Constitución Nacional. Sin embargo, solo puede aplicarse en casos excepcionales. Según la normativa vigente, existen tres causales para avanzar en esta medida: garantizar la forma republicana de gobierno, repeler invasiones exteriores y reestablecer a las autoridades constituidas si hubiesen sido depuestas por sedición o por otra provincia.
El procedimiento para decretar una intervención debe ser aprobado por el Congreso Nacional. No obstante, en caso de urgencia y si el Poder Legislativo estuviera en receso, el presidente podría tomar la medida de manera excepcional, aunque posteriormente debería ser convalidada por el Parlamento.
De acuerdo con el constitucionalista Miguel Ángel Ekmekdjian, la intervención federal es un "acto complejo, de naturaleza política, emanado del Gobierno federal, por el cual se limita o suspende temporariamente y en forma coactiva la autonomía provincial", declaró a Infobae. Por su parte, el jurista Germán Bidart Campos la calificó como "el recurso extremo" dentro del sistema de garantías constitucionales.
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