Foto: YouTube @diputados.argentina
La oposición fracasó en su intento de revertir el veto presidencial de Javier Milei a la nueva fórmula de movilidad jubilatoria. En una sesión cargada de tensión en la Cámara de Diputados, el resultado fue más favorable al oficialismo de lo que se anticipaba. Con 153 votos a favor de mantener el veto, 87 en contra y 8 abstenciones, la propuesta no alcanzó los dos tercios de los votos necesarios para insistir en la ley.
El escenario cambió en días recientes debido al giro en la postura de una parte significativa del bloque de la UCR, que había convocado la sesión. La votación reflejó una nueva alianza entre el oficialismo y el bloque Pro, además del apoyo de bloques menores y algunos diputados radicales. Entre los cambios más destacados estuvo la abstención de Agustín Domingo, del bloque Innovación Federal, que representa a varias provincias, como Salta, Misiones, Río Negro y Neuquén.
La ley vetada incluía una mejora en los haberes jubilatorios, con una recomposición del 8,1% por la inflación de enero de 2024, que el Gobierno no había reconocido. También mantenía la fórmula de movilidad establecida por decreto, vinculando los ingresos jubilatorios a la inflación. Otros artículos controvertidos incluían un aumento adicional en marzo, basado en la diferencia entre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el índice Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), además de la cancelación de deudas de la Anses con las cajas previsionales no transferidas, un punto especialmente resistido por el Ejecutivo.
Según el Gobierno, la implementación de esta ley supondría un costo fiscal adicional del 1,2% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que motivó su veto. La oposición, sin embargo, argumenta que la medida busca aliviar el impacto de la inflación en los ingresos de los jubilados, un sector fuertemente golpeado por la crisis económica.
A pesar de la derrota, la sesión dejó ver la fragmentación opositora y las alianzas que logró tejer el oficialismo para sostener su postura. Ahora, la reforma de la movilidad jubilatoria seguirá su curso en medio de un escenario político cada vez más complejo.
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