Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El cepo cambiario, una política de control de cambios implementada en Argentina desde 2019, sigue siendo uno de los temas más debatidos en la política económica del país. El presidente Javier Milei continúa manteniendo esta medida a pesar de las promesas de liberalizar la economía. Esta aparente contradicción está generando una acalorada discusión entre economistas y analistas, cuestionando si la política de Milei se ajusta realmente a sus principios liberales.
Por ello, Iván Carrino, economista y columnista argentino, analizó la contradicción de la permanencia del cepo cambiario y si esto refleja una coherencia con la filosofía económica del presidente o si, por el contrario, evidencia una disonancia entre su discurso y sus acciones. Desde septiembre de 2019, Argentina se encuentra bajo un régimen de control de cambios conocido como cepo cambiario. Esta medida establece un precio oficial para el dólar, definido arbitrariamente por el gobierno y suele ser inferior al valor de mercado oficial, como también al dólar 'blue'.
Como resultado, "se imponen restricciones al acceso a la divisa estadounidense al precio oficial, creando una brecha cambiaria que limita las transacciones a tasas oficiales" indicó Carrino. Sin embargo, la elección de Javier Milei, quien se autodenomina el presidente más liberal de la historia, generó grandes expectativas sobre la posible eliminación del cepo.
A ocho meses de asumir el cargo, el cepo sigue vigente, aunque con algunas modificaciones y flexibilizaciones. Bajo esta línea, surgen algunos interrogantes entre la conciliación de la permanencia del cepo con la autodefinición liberal de Milei. A pesar de la aparente contradicción, Carrino indicó que Javier Milei mantiene una postura coherente con su visión histórica sobre el cepo.
Asimismo, Carrino menciona que en el primer libro Milei, coescrito con los economistas Diego Jacomini y Federico Ferreli Massa, el presidente abordó el tema del cepo cambiario en 2014, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. En "Política Económica Contra Reloj", los autores argumentaban que "una devaluación inmediata del tipo de cambio oficial podría agravar los problemas inflacionarios y tener efectos negativos en el mercado paralelo cambiario".
También, se hizo hincapié en que una devaluación sin un programa integral podría elevar el tipo de cambio paralelo, en lugar de cerrar la brecha existente. Incluso alertaron acerca del riesgo de un exceso de oferta monetaria, conocido como "money overhang", debería ser gestionado antes de considerar la eliminación del cepo. Esta preocupación sigue siendo relevante hoy en día, donde la brecha cambiaria y el exceso de pesos continúan siendo problemas persistentes.
En su libro, los autores recomendaban mantener el cepo hasta que se resolviera el exceso de oferta monetaria y se recuperara la confianza en la economía. Según su análisis, "una vez que se despejara el money overhang y se llevara a cabo un ajuste fiscal, sería viable levantar el cepo y liberar el tipo de cambio" contó Carrino. Esta recomendación se alinea con la postura actual de Milei, quien sugirió que las condiciones económicas deben mejorar antes de eliminar completamente las restricciones cambiarias.
No obstante, la falta de claridad en la comunicación gubernamental sobre los indicadores exactos para la eliminación del cepo añade incertidumbre. "Milei parece adherirse a una visión que prioriza la estabilidad económica sobre la eliminación inmediata de las restricciones" indicó Carrino y señaló que la eliminación del cepo requiere condiciones específicas que aún no se han cumplido plenamente. Aunque la política económica de Javier Milei puede parecer contradictoria con su filosofía liberal, este enfoque hacia el cepo cambiario es coherente con los análisis previos y las preocupaciones de estabilidad económica.
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