Foto: Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca
El Gobierno nacional oficializó la baja a cero por ciento de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, medida que busca ampliar el ingreso de divisas en un escenario de tensión cambiaria. La disposición tiene carácter transitorio y se mantendrá hasta el 31 de octubre de 2025 o hasta que se registren Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior por 7.000 millones de dólares.
De acuerdo al Boletín Oficial publicado el 22 de septiembre de 2025, el decreto establece que los granos y subproductos detallados en un anexo quedarán alcanzados por la alícuota cero. En el listado figuran cultivos clave para el país como la soja, el maíz y el trigo, además de mercaderías procesadas derivadas. La medida entró en vigor al día siguiente de la publicación oficial y se aplicará únicamente a operaciones declaradas en ese período específico.
Para acceder al beneficio, deberán liquidar al menos el 90% de las divisas generadas por cada operación en un plazo máximo de tres días hábiles tras la presentación de la DJVE. Este requisito incluye anticipos, cobros parciales y esquemas de prefinanciación o posfinanciación externa. En caso de incumplimiento, el operador deberá abonar la alícuota anterior a la resolución y quedará excluido temporalmente del régimen.
La implementación del sistema estará a cargo del Banco Central, la Secretaría de Agricultura y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero, organismos autorizados a dictar disposiciones complementarias. Diversos especialistas señalan que el potencial de liquidación asciende a 10 millones de toneladas de maíz. Esto es equivalente a unos 2.000 millones de dólares, y 15 millones de toneladas de soja, valuadas en 6.300 millones de dólares.
El analista Pablo Andreani advirtió a Infobae que "la mejora del precio debería ser muy importante para que se vea tentado" el productor a desprenderse del stock acumulado, considerando la incertidumbre económica de los próximos meses. En la misma línea, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) estimó que "dadas las alícuotas vigentes y las nulas dispuestas, el costo fiscal va desde USD 1.460 millones hasta los USD 1.600 millones, dependiendo del mix de liquidación que termine ocurriendo. En términos del PBI, representa desde 0,25% hasta 0,28%".
Por su parte, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Carlos Castagnani, expresó que se trata de "una medida que el sector venía reclamando hace mucho tiempo". Además destacó que genera incentivos para quienes habían retenido producción con la expectativa de mejores condiciones. El titular de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, afirmó: "La retención cero para el agro es algo que venimos reclamando desde hace muchos años. No es un simple capricho, sino porque perjudica la producción, restringe las inversiones y obliga a extremar el cuidado de los gastos".
En paralelo, la consultora Max Capital calculó que el costo fiscal rondaría el 0,2% del PBI, consistente con un adelantamiento de dos a tres meses de exportaciones. Su proyección estima liquidaciones entre 3.000 millones y 6.000 millones de dólares.
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