Ciudad de Buenos Aires,
Patricia Manero
Crédito foto: Gobierno de Argentina
La ceremonia del Tedeum del 25 de Mayo, celebrada este domingo 25 de mayo en la Catedral Metropolitana, evidenció públicamente las tensiones políticas entre el presidente Javier Milei, su vicepresidenta Victoria Villarruel y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. La jornada estuvo marcada por gestos elocuentes de distanciamiento y por un discurso crítico del arzobispo Jorge García Cuerva, que hizo un llamado al diálogo y a la unidad frente a la crisis social.
El presidente Milei ingresó al templo alrededor de las 9:00 acompañado de miembros de su gabinete, incluidos Luis Petri, Karina Milei y Guillermo Francos. Al llegar, saludó a varios presentes, como el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y el diputado José Luis Espert. Sin embargo, evitó estrechar la mano que le ofreció Jorge Macri y no dirigió palabra ni mirada a la vicepresidenta Villarruel, quien estaba a su lado.
Tras la ceremonia, Milei publicó en la red social X: "ROMA NO PAGA TRAIDORES. Si se es bueno con los malos […] se termina siendo muy malo con los buenos. Fin". El mensaje fue acompañado de un video con las imágenes del evento. En respuesta, Villarruel declaró: "No lo sé, hay que preguntárselo a él. Yo siempre saludo", al ser consultada por la prensa en Plaza de Mayo.
En su homilía, el arzobispo García Cuerva expresó: "No se construye desde la guerra entre nosotros", y cuestionó la pérdida de fraternidad, tolerancia y respeto en la sociedad. También denunció el sufrimiento de "tantos hermanos que lo están pasando mal", incluyendo personas en situación de calle, jubilados, y víctimas del narcotráfico y la exclusión.
García Cuerva hizo referencia a la baja participación electoral reciente y a la desilusión ciudadana: "Años de promesas incumplidas y estafas electorales que nos hicieron perder las ganas de participar […] sentimientos e ideas que afloran cuando se experimenta que nos mintieron muchas veces".
Finalmente, llamó a asumir la responsabilidad colectiva para enfrentar los problemas sociales. "Nuestro país también sangra", dijo, y reclamó soluciones urgentes: "¿Cuántas generaciones más y hasta cuándo deberán reclamar por jubilaciones dignas?".