Cangaroo: disruptivos pogos saltarines como alternativa de micromovilidad sustentable

La empresa emergente invita al mundo a #jumpintothefuture, por el bien de la salud de las personas y del medioambiente

Movilidad disruptiva inteligente y divertida ofrece Cangaroo en Estocolmo, Malmö, París, San Francisco y Londres a partir del verano y el otoño de 2019

Cangaroo es una empresa emergente de micromovilidad con base en Malmö (Suecia) que ofrece pogos saltarines (pogo-sticks) como alternativa sustentable de movilidad urbana. Con el lema "¡Salta al futuro!", la compañía describe sus productos como movilidad disruptiva inteligente; Cangaroo es presentado términos de ser "Divertido. Sano. Conveniente. 100% libre de emisiones" en el portal web oficial. Los pogos saltarines suecos están programados para llegar en el otoño de 2019 a tres mercados internacionales (adicionalmente al de su ciudad de origen y Estocolmo en verano): París (Francia), San Francisco (Estados Unidos) y Londres (Reino Unido).

¿Por qué pogos saltarines? De acuerdo con sus creadores, son una alternativa más rápida a caminar, más conveniente en comparación con tener una bicicleta y más ecológica que los autos y monopatines eléctricos. Aunque los precios pueden variar dependiendo de la ubicación, desbloquear uno de estos pogo-sticks cuesta $1 dólar y luego se cobra $0.3 por minuto de uso. Cada unidad tiene una vida útil esperada hasta 10 veces más larga que otros servicios de micromovilidad compartidos; a largo plazo, Cangaroo desea fabricar sus pogos saltarines con más del 50% de materiales reciclados.

La aplicación de Cangoroo ya está disponible para iOS y Android (los pago se hacen vía Klarna, Mastercard o Visa en la app); esta alternativa de micromovilidad sustentable planea continuar sumando ciudades de todas partes del mundo a su mapa de prestación de servicios. La startup dirigida por Adam Mikkelsen trabaja en asociación con ciudades, escuelas y comunidades para contribuir al cuidado del medioambiente y la salud de las personas, además de brindar una fuente de sana diversión a los usuarios, quienes podrán llegar saltando a sus destinos.

Diversos medios estadounidenses se han mostrado escépticos ante la propuesta de Mikkelsen y su equipo, incluso ha habido quienes han cuestionado si es una buena idea prestar servicios de micromovilidad sustentable compartida a base de pogos saltarines en una ciudad como San Francisco, donde las alternativas de movilidad son generalmente muy bien aceptadas, pero buena parte de la urbe está llena de colinas. Cabe mencionar, Cangaroo no brinda seguro a sus usuarios, pues argumenta que en la mayoría de los países los pogo-sticks son clasificados como una manera de caminar.

Movilidad como un servicio es la base de empresas emergentes internacionales del tipo de Bird, Lime y Grin; antes de los pogos saltarines compartidos de Cangaroo, al mercado internacional habían llegado medios un poco más convencionales (bicicletas, monopatines y ciclomotores eléctricos, por mencionar algunos). Ahora la firma sueca invita al mundo a #jumpintothefuture en sus pogo-sticks, tanto por la salud de las personas como la del mundo: "Estamos haciendo desplazamientos urbanos libres de automóviles y sostenibles. Estamos conectando personas y cult