La aplicación que espía los smartphones al pasar por la frontera china

La app busca entre 73 000 temas prohibidos por el gobierno chino en los teléfonos celulares de los turistas extranjeros

Debido a campaña contra radicalización islámica, Xinjiang instala en smartphones de turistas extranjeros una aplicación para recabar información personal

Oficiales fronterizos de la ciudad Xinjiang instalan una aplicación espía llamada Feng cai o BXAQ en los smartphones pertenecientes a turistas extranjeros que permite al gobierno chino el acceso a la información de los equipos.

En los controles fronterizos de Xinjiang por la frontera con Kirguistán, los oficiales piden los smartphones de las personas extranjeras como parte de un protocolo, en ese momento es cuando instalan la aplicación sin conocimiento de los usuarios. The Guardian, The New York Times y Süddeutsche Zeitung, periódico alemán, realizaron una investigación en conjunto para conocer el programa de espionaje instalable para smartphones con sistema operativo Android o iOS.

Las autoridades chinas de la ciudad realizan estas acciones con el fin de detectar contenidos considerados como peligrosos, debido al contexto de la campaña contra la radicalización islámica.

Contenido islámico extremista o inofensivo, libros académicos con temas islámicos, extractos del Corán, manuales para el uso y creación de armas, textos del Dalai Lama, imágenes de ejecuciones son de los principales objetivos en la búsqueda junto con otros 73 mil temas y objetos prohibidos por el gobierno chino; la lista también incluye información relacionada con el Tíbet o Taiwán y una banda japonesa de metal por tener una canción sobre Taiwán.

El problema es que el Dispositivo Universal de Extracción Forense (UFED por sus siglas en inglés) conocido como BXAQ o Feng cai recopila también la información de contacto, registro de llamadas, mensajes de texto, imágenes e información de las aplicaciones, en resumen, toda la información personal contenida en el smartphone.

Justo en esta región occidental de China se han levantado centros de detención contra personas de religión musulmana o pertenecientes a la población uigur. Ya suman 22 países los que piden el cese de las detenciones y la desmantelación de estos centros con aproximadamente un millón de personas apresadas.

Otras medidas para la detención de musulmanes por parte de las autoridades chinas son el sistema de reconocimiento facial, la recolección de datos biométricos, escaneres de smartphones, análisis de voz y el sistema de rastreo de vehículos.

Por otra parte, el gobierno de Xinjiang reconoce que estas políticas son correctas y han ayudado a disminuir los incidentes violentos del pasado entre la minoría uigur y personas pertenecientes a la etnia han, de bastante porcentaje en la población y el gobierno chino.

Hasta el momento se desconoce cuáles son los protocolos en caso de confirmar un sospechoso como extremista islámico y también se ignora si el software está completamente eliminado del disposit