El 42% de los bosques de montaña se pierden por tala

Tala de bosques de montaña afecta a más del 85% de las especies de aves, mamíferos y anfibios del mundo

Hasta el día de hoy se han perdido 78,1 millones de hectáreas de bosque de montaña, afectando a más del 85% de las especies que viven en dichas zonas

Más de 78 millones de hectáreas de bosque de montaña se han perdido desde el año 2000, mundialmente, es decir el 7.1% o más de un área del tamaño de Texas. Perder bosques de montaña afecta a más del 85% de las especies de aves, mamíferos y anfibios del mundo que viven en ellas, según investigadores de la revista One Earth.

Gran parte del daño se produjo en puntos críticos de biodiversidad tropical, lo que ejerció una presión cada vez mayor sobre las especies amenazadas. La investigación fue liderada por Xinyue He, Dominick Spracklen y Joseph Holden, de la Universidad de Leeds en el Reino Unido.

El equipo rastreó los cambios en los bosques de montaña anualmente desde 2001 hasta 2018 y cuantificaron las pérdidas y ganancias en la cubierta arbórea. A partir de ello, estimaron la velocidad a la que ocurren los cambios, además de comparar la elevación y tipos de bosques de montaña.

El conocimiento de la dinámica de la pérdida de bosques a lo largo de los gradientes de elevación en todo el mundo es crucial para comprender cómo y dónde cambiará la cantidad de área boscosa. La cual, está o no está disponible para las especies forestales a medida que cambian en respuesta al calentamiento global, dijeron los autores.

La principal causa de pérdida fue tala de los bosques de montaña, con un 42%, seguido de los incendios forestales con un 29% y el cultivo itinerante o de "tala y quema" con 15%. Mientras que la agricultura permanente o semipermanente representó el 10%. Las pérdidas más significativas fueron en Asia, América del Sur, África, Europa y Australia, pero no en América del Norte y Oceanía.

Por último, cabe destacar que la tasa anual de pérdida de bosques aumentó 50 % entre 2001 y 2009. Y entre 2010 y 2018, se perdieron más de 5 millones de hectáreas por año. Además, los autores señalan que la aceleración se debe, en gran medida, a la rápida expansión agrícola en zonas altas del sudeste asiático continental.