Sector automotriz y California quieren menos contaminación pero Trump se opone

Trump pretende revertir estándares creados por Obama en 2012

La Casa Blanca, cegada por el acuerdo entre California y automotrices, pretende evitar que más compañías se unan; además revertir estándares de contaminación

El gobierno de Donald Trump se ha mostrado contrario al acuerdo realizado entre Honda, Ford, Volkswagen y BMW con el estado de California en pro de mantener los niveles de contaminación de acuerdo a los estándares creados por el expresidente Barack Obama. Trump pretende anular los acuerdos, lo que produciría autos más económicos pero mayor contamincación y un significativo aporte al calentamiento global.

Toyota, Fiat Chrysler y General Motors fueron convocados en julio de 2019 a la Casa Blanca para ser persuadidos de no unirse a la iniciativa según The New York Times. Para el periódico, Trump ha exigido a su equipo se acelere el plan y así evitar proceda el acuerdo del sector automotriz y el estado de California. Se teme una batalla legal entre el Gobierno Federal y California, situación que debilitaría al sector automotriz en Estados Unidos.

La administración de Trump realiza un esfuerzo por debilitar las reglas de reducción de contaminación impuestas por Obama. De avanzar, sería uno de los retrocesos más importantes en cuestión medioambiental. Un funcionario no identificado dijo era un pacto para obligar a estadounidenses a comprar vehículos costosos que no necesitaban y lo consideró una política de California para imponer su estándar a otros estados.

Barack Obama impulsó en 2012 los estándares de contaminación vehicular, la política más importante promulgada en Estados Unidos para la reducción del dióxido de carbono. Consiste en duplicar la economía de vehículos y camiones nuevos a 54.5 millas por galón hacia 2025. Esto implica una reducción de seis mil millones de toneladas durante la vida útil de los automóviles afectados por estos estándares. Trump planea modificar los estándares para reducir a 37 millas por galón, a fin de lograr la producción de autos más económicos, aunque más contaminantes.

Obama había puesto en marcha el plan denominado Tier 3, con el propósito de forzar nuevos estándares para así producir gasolina más limpia a partir de la reducción de azufre y emisiones de gases. Lo negativo de este plan era un proceso más costoso, algo que subiría costos según informaba el Grupo de Refinerías de Estados Unidos (Amref). Un directivo de la Asociación Nacional del Aire Limpio había anticipado, la disminución de la contaminación sería similar a sacar 33 millones de vehículos de las carreteras.

Varios análisis cuestionaron la iniciativa de la administración de Trump por no ofrecer beneficios para el público. Un informe de Consumer Reports del 7 de agosto de 2019, concluyó que revertir la propuesta de Obama costaría 460 mil millones de dólares en los vehículos fabricados entre 2021 y 2035. A razón de 3 mil 300 dólares por vehículo. Por supuesto, revertir las reglas de reducción de contaminación incrementaría el consumo de petróleo en 320 mil millones.

Sector automotriz y California se enfrentan a un dilema de Trump, el cual no tiene adhesión ni beneficios tangibles para usuarios y medio ambiente. Para algunas compañías, la intervención de la administración es discutible. Por ejemplo una evaluación de la Agencia de Protección Ambiental y el Departamento de Transporte (EPA) sostuvo, la camioneta Honda CR-V 2017, la más vendida en Estados Unidos, mostró que cumpli