Medio millón de personas, propietarias de vehículos de la marca, pretenden que el fabricante automotor los compense por pérdida de valor de sus unidades
La compañía fabricante de automotores más grande de Alemania, Volkswagen, inicia proceso jurídico debido a la macrodemanda establecida por medio millón de usuarios de su marca. Los demandantes alegan que sus vehículos han perdido valor comercial debido a la manipulación de las emisiones contaminantes.
Medio millón de personas de diversos países de Europa buscan compensación por parte de Volskwagen a través de las casas distribuidoras. Para dirimir este conflicto jurídico-comercial, el 30 de septiembre abre la primera sesión del caso en la Audiencia de Braunschweig, Alemania.
Esta constituye la primera macrodemanda que se instala en los tribunales alemanes. La disconformidad la representan la Asociación Alemana de Organizaciones de Consumidores (VZBV) y el Club de Automovilistas ADAC.
Dichas entidades están preparadas para demostrar que sus clientes han sido testigos de la devaluación de sus unidades y deben ser compensados económicamente. Klaus Müller, presidente de la VZBV señaló que a pesar de no haber logrado un acuerdo previo al establecimiento de la demanda, "es posible que el dinero fluya rápidamente".
Hasta el 25 de septiembre de 2019, la Oficina Federal de Justicia de Alemania reportó que 468, 992 propietarios formaban parte de la gran demanda. De todos modos, las inscripciones de demandantes siguieron abiertas hasta el 29 de septiembre.
Uno de los despachos de abogados representa a cerca de 4,000 consumidores, la mayoría españoles, de la marca Dolce Lauda en Alemania, Italia y España. Otros bufetes españoles representan a la Asociación de Afectados por Volkswagen, que agrupa más de 3,000 personas afectadas en España.
Con la demanda masiva se aspira a que se repita lo sucedido en la reciente sentencia en la Audiencia de Coblenza. En ella, Volkswagen fue obligado a indemnizar con 26,000 euros a un propietario de un coche Sharan. En este nuevo macrocaso, los modelos afectados de la marca alemana son Jetta, Golf, Beetle, Passat y Audi A3.
Un informe realizado sobre este asunto por parte de la firma consultora Deloitte revela que el valor residual de los modelos investigados no bajó al conocerse en septiembre de 2015 acerca de la manipulación de emisiones, sino que sucedió en el primer trimestre de 2017 cuando se hizo pública la prohibición de circulación para algunos vehículos diésel en Alemania.
Este punto específico es una de las armas del gigante Volkswagen para sustentar que la devaluación de los vehículos de la marca no se debe al escándalo mencionado. Según la compañía alemana, se ha encontrado que, a nivel global, cerca de 11 millones de coches -alrededor de 2,5 millones en Alemania- contaban con comandos en sus software para falsear las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), solo durante las pruebas en laboratorio.
Dichos vehículos, ya en funcionamiento, generaban mucha más contaminación de la permitida y de la que estaba escrita en sus documentos. Una de las razones era porque el programa incorporado