A la velocidad de los usuarios con estrategias de aplicación directa al consumidor

Lanzar una app, monetizar y ser relevante: el reto de los proveedores de contenidos

Garantizar la disponibilidad de contenidos a los consumidores en cualquier momento y mediante múltiples plataformas es el reto de los medios de comunicación

El 70% de los mexicanos con acceso a internet utiliza un smartphone, desde donde ejecuta aplicaciones para su día a día. Las apps llegaron para establecer una nueva forma de consumo y los proveedores de contenidos y medios de comunicación tienen la obligación de adaptarse a estrategias de aplicación directa al consumidor para no perder relevancia ni audiencia.

La pregunta obligada para los tomadores de decisiones es ¿cuál es la receta para conseguir el éxito? Se está hablando sobre la estrategia directo al consumidor como un factor decisivo.

Applicaster, compañía cuyo propósito es simplificar la producción, entrega y mantenimiento de aplicaciones de medios, desarrollo Zapp, una plataforma de servicios de gestión de aplicaciones. Como especialista, informó en un comunicado los aspectos clave a considerar en una estrategia que permita ir a la velocidad de los consumidores sin perder de vista la audiencia.

Estrategia de aplicación dirigida al consumidor: se centra en garantizar que el contenido esté disponible para los espectadores en cualquier momento, en todas las plataformas, dispositivos y canales de distribución.

Velocidad de arribo al mercado: la atención que los millennials cuando usan su smartphone se ha reducido a 12 segundos y va a la baja. Entonces, resulta prácticamente imposible que las compañías de medios tengan la capacidad de ir a la velocidad que su público requiere, por lo que es necesario implementar modelos y herramientas de trabajo que generen por ese dinamismo sin sacrificar la calidad de entrega y claro, la experiencia del usuario.

La experiencia es lo más relevante: analizar la experiencia de usuario con frecuencia es la piedra angular. Los proveedores de contenidos suelen sacrificar la flexibilidad, lo que pone en serios problemas a la marca a la hora de evaluar la experiencia de usuario.

El proveedor de contenidos adecuado entiende que mientras los hábitos de sus usuarios cambian, se deben ofrecer soluciones orientadas a construir valor a largo plazo para las audiencias con estrategias de aplicación directa al consumidor. Esto permite ir a la velocidad de los usuarios sin perder