Una propuesta en busca de tranquilidad es planificar con anticipación la visita a los templos budistas en Corea del Sur, cuya antigüedad es de 1700 años
Ya casi se llega fin de año, época donde la mayoría de las personas reflexionan sobre lo ocurrido en el año y comienzan a planificar el futuro inmediato. Son variadas las ofertas de retiro de fin de año para este tipo de actividades y Templestay, un templo budista en Corea del Sur ofrece un receso a las orillas del estanque Walden.
Templestay deriva de la combinación de palabras de templo (temple) y estadía (stay) en inglés. El concepto ofrece un programa de dos días, donde participan de una ceremonia budista llamada Yebuk, 108 postraciones (bae) y meditación Seon, además de una conversación con un monje tomando te.
Al seleccionar uno de los más de 130 templos, es posible encontrar una experiencia según las necesidades de cada persona. Por ejemplo, si se requiere tranquilidad para salir de la vida estresante de las ciudades, es posible encontrar un templo orientado a la relajación. Del total de templos, 27 funcionan en inglés.
Pero si de cultura o historia es el interés del visitante, hay templos de montaña para este fin. Estos templos fueron designados en 2019 por la Unesco, patrimonio mundial de la humanidad. Entre ellos se encuentra Tongdosa, Magoksa y Beopjusa. Tienen 1700 años de historia.
La rutina en los templos es comenzar desde las 4 de la mañana. Quienes han visitado, dicen el tiempo pasa diferente allí. Las personas pueden concentrarse en el descubrimiento interior y lo realmente valioso del tiempo. Hay estadías de una noche en un templo tradicional de madera. Esto sería similar a la vida simple en una cabaña, propuesta en el estanque Walden.
Si de propuestas de fin de año se trata y se quiere algo muy distinto a lo convencional, entonces visitar el sitio web de Templestay podría ser un buen punto de partida para adentrarse en la tranquilidad de los