La electroacupuntura y la medicina tradicional china podrían beneficiar la salud cerebral, ofreciendo una terapia complementaria para la ELA
La electroacupuntura, una técnica derivada de la acupuntura tradicional china que emplea estimulación eléctrica en las agujas, despertó el interés de la comunidad científica por su posible papel en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. Un estudio reciente publicado en Future Integrative Medicine analizó los efectos de la electroacupuntura combinada con medicina herbaria china en pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), arrojando resultados prometedores sobre su influencia en la microbiota intestinal y el metabolismo.
A diferencia de la acupuntura convencional, la electroacupuntura utiliza impulsos eléctricos de baja frecuencia para estimular puntos específicos del cuerpo. Estudios previos demostraron que esta técnica puede:
Con la ELA, enfermedad caracterizada por la degeneración progresiva de las neuronas motoras, la electroacupuntura podría desempeñar un papel en la ralentización del proceso neurodegenerativo y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
El estudio mencionado analizó a diez pacientes con ELA, de los cuales seis recibieron tratamiento con electroacupuntura y medicina herbaria china. Entre los hallazgos más relevantes se encontraron:
Los resultados sugieren que la electroacupuntura, al modular la microbiota intestinal y el metabolismo, podría contribuir a la estabilización de la progresión de la ELA.
Más allá de la ELA, la electroacupuntura fue objeto de estudios en enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer. Investigaciones indicaron que este tratamiento puede:
Si bien los mecanismos exactos aún no se comprenden del todo, la evidencia apunta a que la electroacupuntura tiene un impacto en la neuroplasticidad, la inflamación y la homeostasis cerebral.
Estos hallazgos refuerzan la idea de que las terapias complementarias, como la electroacupuntura, pueden desempeñar un papel en la atención de enfermedades neurodegenerativas. No obstante, los investigadores destacan la necesidad de estudios clínicos más amplios para confirmar su efectividad y estandarizar protocolos de tratamiento.
De este modo, la medicina tradicional china, con su enfoque holístico, ofrece alternativas que podrían integrarse con tratamientos convencionales para mejorar la calidad de vida de los pacientes. En el caso de la ELA, donde las opciones terapéuticas son limitadas, explorar nuevas estrategias puede ser clave para futuros avances médicos.