Gobierno, PRONATURA y empresas financian 80 presas filtrantes en la Sierra de Guadalupe para recargar acuíferos y fortalecer la sustentabilidad hídrica.
La crisis hídrica que enfrenta el Estado de México ha llevado a la implementación de estrategias innovadoras para garantizar la seguridad hídrica de la región. Un claro ejemplo es el proyecto de 80 presas filtrantes en el Parque Estatal Sierra de Guadalupe, una iniciativa conjunta entre el Gobierno del Estado de México (GEM), la organización ambiental PRONATURA México A. C. y el sector privado.
Dicho modelo de colaboración tripartita permite aprovechar la experiencia técnica del gobierno, la capacidad de gestión de la sociedad civil y el financiamiento de la iniciativa privada para desarrollar una infraestructura ambientalmente responsable.
Un acuerdo entre la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Estado de México (SMAyDS) y PRONATURA México A. C. fortalecerá la coordinación de esfuerzos en la construcción de estas presas filtrantes. Con una amplia trayectoria en proyectos de conservación ambiental, PRONATURA aporta conocimientos especializados sobre restauración ecológica y captación de agua.
El acuerdo incluye:
Este esfuerzo conjunto busca mejorar la recarga de acuíferos, reducir la erosión del suelo y fortalecer los ecosistemas locales.
Un aspecto clave del proyecto es el financiamiento por parte del sector privado, lo que permite su viabilidad a largo plazo. Empresas comprometidas con la sostenibilidad están invirtiendo en este programa, alineando sus estrategias de responsabilidad social empresarial (RSE) con acciones concretas para la restauración del medio ambiente.
Está participación del sector privado en proyectos ambientales es cada vez más frecuente, ya que no solo responde a la necesidad de mitigar el impacto ecológico de sus actividades, sino que también genera beneficios económicos y reputacionales.
Con la combinación de recursos públicos, gestión civil y financiamiento privado se genera una serie de ventajas:
Así, este modelo de trabajo demuestra que los proyectos de restauración ambiental pueden lograr un mayor impacto cuando diferentes sectores suman esfuerzos. Con la implementación de estas presas filtrantes, el Estado de México avanza en la construcción de soluciones sostenibles para la crisis hídrica, reforzando la seguridad ambiental y social de la región.