Liderazgo femenino en empresas familiares mexicanas se mantiene en 23% desde 2022, según el estudio del CIFEM-BBVA-IPADE sobre participación directiva
Las mujeres ocupan únicamente 23% de los puestos de liderazgo en empresas familiares mexicanas, de acuerdo con el estudio "Nivel de progreso de las empresas familiares para lograr su continuidad y armonía", elaborado por el Centro de Investigación para Familias de Empresarios (CIFEM) de BBVA en conjunto con IPADE Business School.
Durante la presentación del informe, realizada el 20 de mayo de 2025 y cubierta por NotiPress, los autores del estudio señalaron que esta proporción no muestra avances sostenidos desde el año 2022. Ricardo Aparicio Castillo, director del CIFEM-BBVA, mencionó: "Observamos que entre 2020 y 2021 hubo una evolución alentadora, pero en los últimos años la cifra se ha mantenido sin cambios".
Así, desde el año 2020, el informe ha monitoreado la proporción de mujeres en posiciones de autoridad dentro de los negocios familiares. A pesar de un incremento gradual al inicio del periodo, el porcentaje actual permanece por debajo de un cuarto del total. Según los datos recabados, la mayoría de los liderazgos sigue siendo ejercido por varones, con 77% del total reportado.
Bolio Arciniega, profesor decano del IPADE y coautor del estudio, indicó: "El liderazgo femenino se estabilizó cerca de 24%, pero aún está lejos del equilibrio. Es una de las áreas donde más se puede trabajar para lograr complementariedad en la gestión".
La representación femenina en las empresas familiares se analiza desde distintas dimensiones. No solamente se consideran los cargos de dirección general, sino también figuras influyentes dentro del consejo o del núcleo familiar fundador. En ese sentido, el estudio reconoce la importancia del liderazgo formal e informal ejercido por mujeres, aunque también advierte sobre su subrepresentación en la toma de decisiones estratégicas.
Igualmente, los datos proporcionados muestran además que, entre los líderes actuales, más de 70% son personas con múltiples roles dentro de la empresa: propiedad, gestión, familia y gobierno. De ellos, solo una fracción corresponde a mujeres. Esta distribución sugiere que, aunque las mujeres participan en el entorno empresarial familiar, su influencia directa en los ejes decisivos aún es limitada.
Un factor mencionado por los investigadores tiene que ver con el relevo generacional. Ricardo Aparicio subrayó: "La inclusión femenina no depende solo de formación o experiencia; también se relaciona con la voluntad familiar de asignar espacios donde puedan ejercer autoridad efectiva".
Integrar más mujeres en funciones estratégicas no implica únicamente cerrar brechas de participación. Representa una posibilidad de fortalecer la capacidad colectiva de las empresas para enfrentar desafíos internos, mantener la unidad familiar y construir proyectos de largo plazo. El estudio sugiere continuar con la observación de estos indicadores y fomentar prácticas inclusivas desde la estructura organizacional.