Millones de mujeres mexicanas enfrentan barreras críticas en el acceso a la salud; tres historias muestran cómo esta desigualdad puede costar vidas
Durante el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, celebrado cada 28 de mayo, se visibilizan las profundas desigualdades que enfrentan millones de mujeres en México para ejercer su derecho a una atención médica digna y oportuna. A través de los casos de Itzae, Daniela y Andrea, se evidencian las consecuencias reales de un sistema de salud que no logra garantizar acceso equitativo a tratamientos esenciales.
México cuenta con una población femenina de 67 millones, equivalente al 52% del total nacional. Sin embargo, una combinación de factores económicos, estructurales y laborales limita sus posibilidades de acceder a servicios médicos adecuados. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), apenas el 46,3% de las mujeres mayores de 15 años participa en el mercado laboral, y más de la mitad lo hace en condiciones de informalidad. Esta situación las excluye de la cobertura del sistema de salud pública y reduce sus posibilidades de optar por servicios privados.
Las principales causas de muerte entre las mexicanas incluyen enfermedades cardíacas, diabetes mellitus y cáncer. Estos padecimientos, al requerir tratamientos prolongados y costosos, exponen con mayor crudeza la inequidad en el acceso a servicios sanitarios.
Itzae, una bebé poblana con cardiopatías congénitas, ya sobrevivió a una cirugía a corazón abierto y necesita una segunda intervención vital. Su madre, Katia Serrano Ruiz, dejó de trabajar para cuidarla y recurre a una colecta solidaria para financiar la operación. "Cada contribución, grande o pequeña que sea, le permitirá seguir con su tratamiento para una completa recuperación", expresó en GoFundMe.
Desde Quintana Roo, el caso de Daniela revela la urgencia del acceso médico. Tras caer en un coma diabético y sufrir un paro cardiaco, su hermano, Sebastián Vega, inició una campaña de recaudación que ha reunido más de 200 mil pesos. "Ella tiene un hijo en casa que la espera y quiero regresarle a su mamá lo más pronto posible", escribió en la plataforma.
Por otro lado, Andrea De Alba Macias, de 31 años y residente en Aguascalientes, enfrenta cáncer pulmonar en etapa avanzada mientras cría a su hija de tres años. Sin recursos suficientes para costear sus medicamentos y terapias, apela a la solidaridad para continuar su tratamiento. "Tengo mucha fe en que encontraré el mejor tratamiento para poder vencer esta enfermedad", declaró también en GoFundMe.