Luego de reducirse la tensión en Medio Oriente, bolsas como el Nasdaq 100 y el S&P 500 rompen récords por expectativas de recortes en tasas
Wall Street continúa su trayectoria alcista y alcanza nuevos máximos históricos, impulsado por el renovado apetito de los inversionistas por activos de riesgo. El índice Nasdaq 100 avanzó 0,5% y estableció un nuevo récord, mientras que el S&P 500 subió 0,6%, acercándose también a niveles máximos. Este comportamiento refleja una mayor confianza en los mercados financieros, pese a señales de debilidad económica.
El 26 de junio de 2025, los inversionistas reaccionaron a recientes declaraciones del presidente Donald Trump, quien calificó a Jerome Powell, actual presidente de la Reserva Federal, como "terrible", y sugirió que podría ser reemplazado antes de 2026. Estas palabras generaron expectativas sobre un posible cambio hacia una política monetaria más acomodaticia, lo cual resulta atractivo para los mercados financieros.
Este escenario surge tras conocerse que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos se contrajo un 0,5% anualizado en el primer trimestre del año, una revisión a la baja frente a la estimación previa de 0,2%. Además, el gasto del consumidor creció apenas 0,5%, su ritmo más bajo desde 2020. Estas cifras refuerzan la posibilidad de una intervención monetaria que facilite condiciones financieras más laxas.
A nivel internacional, la reciente reducción de tensiones entre Israel e Irán también ha influido positivamente en los mercados. Un alto al fuego, mediado por Trump con apoyo de Catar, ha permitido que los inversionistas vuelvan a centrarse en factores económicos y monetarios.
Desde el análisis técnico, el S&P 500 enfrenta una resistencia en los 6,150 puntos. Una ruptura al alza podría generar más subidas. Por su parte, el Nasdaq 100 superó barreras técnicas clave y ahora apunta a un objetivo técnico en los 24,000 puntos.
No obstante, persisten ciertos riesgos. La creciente expectativa de un banco central más flexible plantea dudas sobre la independencia de la Reserva Federal. Asimismo, una reducción excesiva en las tasas podría reactivar presiones inflacionarias, especialmente en un contexto económico y comercial incierto.
En resumen, los mercados estadounidenses alcanzan máximos en medio de un entorno mixto: debilidad económica interna, menor tensión geopolítica y expectativas de cambios en la política monetaria. La continuidad de esta tendencia dependerá de factores claves como la postura futura de la Fed y la estabilidad internacional.