Estudio revela cómo estudiantes alemanes eligen entre clases online y presenciales según su vida laboral, residencia o preferencias de aprendizaje
Las universidades en Alemania continúan adaptándose a los desafíos educativos pospandemia mediante el desarrollo de modelos flexibles que respondan a las necesidades cambiantes de los estudiantes. Según un estudio realizado en la Julius-Maximilians-Universität Würzburg (JMU), los estudiantes eligen entre asistir presencialmente o conectarse en línea en cada sesión, dependiendo de sus circunstancias personales. Esta investigación, liderada por Dr Lisa Breitschwerdt, Christina Hümmer y la profesora Regina Egetenmeyer, fue publicada en Nature Higher Education.
El análisis se llevó a cabo durante tres semestres y nueve cursos del programa de maestría en Ciencias de la Educación con énfasis en educación de adultos. Participaron 73 estudiantes, quienes compartieron sus experiencias mediante evaluaciones de curso y entrevistas grupales.
Resultados destacan que la enseñanza híbrida sincrónica amplía las oportunidades de participación. Esta flexibilidad resulta esencial para estudiantes cuyo lugar de residencia no coincide con el de estudio, quienes tienen empleos a tiempo parcial o cuidan familiares. Además, permite planificar el aprendizaje individual y facilita la participación remota en casos de enfermedad leve.
Otro hallazgo clave fue la influencia de las preferencias personales de aprendizaje que desempeña un papel decisivo en la modalidad de participación. Los estudiantes reflexionan sobre qué entorno favorece su concentración, motivación y comprensión del contenido académico. Algunos optan por la presencialidad para participar activamente y captar mejor las dinámicas grupales, el resto de los estudiantes prefieren clases online, exigiendo mayor autonomía en la gestión del entorno de estudio.
Tal decisión también está influida por las relaciones interpersonales. El deseo de contacto personal y la percepción de las interacciones grupales motivan la asistencia presencial, mientras que la modalidad virtual posee algunas ventajas como ser más competitivo; no obstante, también limita el intercambio informal y la lectura del lenguaje corporal.
Este estudio forma parte del proyecto DigiTaKS*, cuyo objetivo es desarrollar competencias digitales transformadoras para estudiantes universitarios. La iniciativa, financiada por el Centro Bundeswehr de Digitalización e Investigación Tecnológica y por la Unión Europea a través del programa NextGenerationEU, cuenta con la colaboración de varias instituciones académicas alemanas.
Dicha investigación aporta información relevante para el diseño futuro de formatos híbridos, permitiendo a las universidades adaptarse a las distintas realidades de los estudiantes y mejorar la experiencia educativa en contextos presenciales y virtuales.