La salida de Jeff Williams en Apple acelera la concentración de poder en Tim Cook y deja abierta la sucesión en la cúpula directiva
Apple atraviesa una reestructuración interna significativa tras el anuncio de la salida de Jeff Williams como director de operaciones. La compañía confirmó que Sabih Khan asumirá su lugar, pero varios departamentos estratégicos dejarán de tener un responsable intermedio y reportarán directamente a Tim Cook, reforzando su rol como líder central de la empresa.
Desde Cupertino (California), Apple detalló que Jeff Williams permanecerá hasta finales de 2025, supervisando al equipo de diseño, un área clave desde el regreso de Steve Jobs a la compañía a finales de los noventa. Sin embargo, a partir de 2026, el equipo quedará sin un líder propio y responderá directamente ante Cook, algo inédito en la historia reciente de la empresa.
Este movimiento se suma a cambios recientes en las divisiones de inteligencia artificial y diseño, y refleja una tendencia clara: la reducción de mandos intermedios y la centralización de decisiones estratégicas en la figura del CEO. Aunque Sabih Khan, actual responsable de la cadena de suministro, es quien ocupará el puesto de Williams, varias áreas clave seguirán bajo la supervisión directa de Cook.
El cambio marca una diferencia notoria con el modelo jerárquico clásico de Apple. Mientras Steve Jobs delegaba funciones operativas clave, Tim Cook ha concentrado cada vez más responsabilidades, incluso a medida que se acerca a la edad de jubilación.
La sucesión de Cook, aún sin fecha oficial, sigue siendo uno de los principales temas de análisis dentro de Apple. Entre los nombres que suenan para ocupar el cargo destaca John Ternus, actual vicepresidente senior de hardware. Con 50 años recién cumplidos, Ternus posee experiencia técnica, pero aún no ha liderado áreas como operaciones, finanzas y diseño, donde Cook mantiene una presencia activa.
Cuando Cook deje la dirección, su sucesor no solo tendrá que asumir el cargo de CEO, sino también reorganizar una estructura que actualmente depende directamente de su liderazgo. En 2021, Tim Cook anticipó que no planeaba permanecer otra década al frente de Apple, aunque todavía no ha fijado su fecha de retiro.
La nueva etapa organizativa plantea desafíos clave para Apple, incluyendo su capacidad para mantenerse en la cima del sector tecnológico en áreas estratégicas como inteligencia artificial, donde ha perdido talento en los últimos años.