Ovidio Guzmán se declaró culpable por los cargos en su contra y será testigo clave en procesos contra redes de narcotráfico en Estados Unidos
Ovidio Guzmán López, hijo menor de Joaquín "El Chapo" Guzmán, aceptó colaborar con el gobierno de Estados Unidos tras declararse culpable el 11 de julio ante la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois. Durante la audiencia realizada en Chicago, el líder del Cártel de Sinaloa admitió su participación en el tráfico internacional de drogas y en la operación de una empresa criminal organizada.
La audiencia se llevó a cabo en presencia de la jueza federal Sharon Johnson Coleman. Según los reportes, Guzmán compareció vestido con uniforme color naranja y cadenas en los tobillos, mientras escuchaba la traducción simultánea de la sesión. En sus declaraciones, reconoció su rol como dirigente dentro de la organización responsable de la distribución de fentanilo, considerada una amenaza grave para la salud pública en Estados Unidos.
El acuerdo alcanzado con la fiscalía estadounidense establece que Guzmán López se convierte en testigo colaborador, una figura clave en los procesos judiciales contra otros integrantes del Cártel de Sinaloa y redes asociadas. La cooperación deberá enfocarse en tres aspectos: asistencia a las autoridades, entrega de información clave y testimonio judicial. Según lo informado durante la audiencia, la sentencia fue aplazada por seis meses para evaluar el cumplimiento del acuerdo.
Durante la comparecencia, Guzmán reconoció su responsabilidad en tres homicidios y secuestros, además de comprometerse a pagar 80 millones de dólares como parte de la reparación acordada. Conforme al trato alcanzado, la fiscalía podría solicitar una reducción de condena si el acusado cumple plenamente con los términos establecidos.
El historial judicial del líder criminal incluye su detención el 5 de enero de 2023 en Jesús María, Culiacán, durante un operativo de fuerzas federales mexicanas que desencadenó enfrentamientos armados, bloqueos e incendios en la región. Dichos eventos replicaron los disturbios ocurridos tras su breve captura en 2019.