Los drusos, ¿un punto de quiebre entre Siria e Israel?

Enfrentamientos entre fuerzas sirias y milicias drusas intensifican tensión en la frontera con Israel

Los drusos protagonizan nuevos enfrentamientos en Siria mientras Israel lanza ataques a Damasco tras el colapso del alto el fuego en Sweida

Israel ejecutó varios ataques aéreos sobre instalaciones gubernamentales en Damasco el 16 de julio, en respuesta a enfrentamientos entre milicias drusas y fuerzas sirias en Sweida. El Ejército israelí confirmó que bombardeó la entrada del complejo militar sirio y otras zonas estratégicas de la capital.

Las hostilidades ocurrieron tras la ruptura de un cese al fuego anunciado el 15 de julio por algunos líderes religiosos drusos, pero rechazado por otros sectores de la comunidad. Sweida, bastión druso en el sur de Siria, fue escenario de intensos enfrentamientos desde el 13 de julio.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que, hasta el 16 de julio, los enfrentamientos habían causado 350 muertes. El desglose incluyó 79 combatientes drusos, 55 civiles, 189 miembros de las fuerzas gubernamentales y 18 combatientes beduinos. También se reportaron 15 bajas en filas sirias por bombardeos israelíes.

Diversos medios estatales sirios y testigos confirmaron impactos en Sweida durante los ataques israelíes, lo cual coincidió con un aumento de la violencia en la región. Las autoridades israelíes señalaron que seguirán "monitoreando los acontecimientos y las acciones que se están llevando a cabo contra los civiles drusos en el sur de Siria".

El Ministerio de Defensa de Siria atribuyó la ruptura del pacto de tregua a las milicias drusas, afirmando que sus tropas respondieron para "proteger a los residentes, prevenir daños y garantizar el regreso seguro a sus hogares". Mientras tanto, se reportaron interrupciones en las comunicaciones y desplazamientos de civiles.

Hikmat Al-Hijri, líder espiritual druso, emitió una declaración en video donde solicitó protección internacional frente a lo que denominó una "guerra de exterminio total". Por otro lado, algunos representantes comunitarios solicitaron al gobierno central mayor control y desarme de las milicias locales.

Ahmed al-Sharaa, el presidente sirio, anunció que trasladaría la responsabilidad de la seguridad en Sweida "a las facciones locales y a los jeques drusos". En su discurso condenó los ataques israelíes y prometió sanciones contra los responsables de la violencia hacia esa minoría.

Estados Unidos, aliado de Israel, también intervino diplomáticamente. El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó: "hemos acordado pasos específicos que pondrán fin a esta situación preocupante y horrible esta noche". Su portavoz, Tammy Bruce, exhortó al gobierno sirio a "retirar a su ejército para permitir que todas las partes desescalen".

La religión drusa, originada en el siglo XI como una rama del ismailismo, cuenta con alrededor de un millón de seguidores, de los cuales más de la mitad vive en Siria. Grupos importantes también residen en Líbano e Israel, incluyendo los Altos del Golán, anexados por Israel en 1981.

Dicha escalada comenzó con secuestros y choques armados entre facciones drusas y tribus beduinas sunitas. En consecuencia, el gobierno desplegó tropas a Sweida y se enfrentó directamente con las milicias locales, provocando una rápida expansión del conflicto.