Plantas de tratamiento deben adoptar IA y sistemas avanzados en 2025 para cumplir nuevas exigencias de calidad y sostenibilidad en la Unión Europea
A partir de 2025, las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) enfrentan una nueva serie de obligaciones técnicas y ambientales derivadas de la Unión Europea. Las exigencias se centran en elevar la calidad del agua reutilizada, implementando tecnologías avanzadas y mejorar la eficiencia operativa. El estrés hídrico y la urbanización global se encuentran acelerando la presión sobre estos sistemas.
De acuerdo con la directiva 2024/3019, se requiere la implementación de procesos como la filtración por membranas y la desinfección UV, así como un monitoreo continuo mediante sensores IoT. Además, se promueve la neutralidad energética a través de digestión anaerobia y se establece la responsabilidad del productor para costear la eliminación de microcontaminantes. Estas condiciones implican inversiones significativas por parte de las empresas operadoras y un rediseño de las estrategias de gestión de residuos líquidos.
En paralelo, la tendencia tecnológica iniciada en años anteriores se mantiene, con un avance notable en digitalización, inteligencia artificial y automatización de procesos. Un informe de Xylem, consultado por NotiPress, señala que "los sensores inteligentes, los dispositivos IoT y los análisis basados en IA permiten controlar en tiempo real la calidad del agua, el rendimiento de los equipos y el consumo de energía". Esta integración técnica no solo optimizaría el tratamiento, sino que también reduciría costos y mejoraría el cumplimiento normativo.
Una herramienta destacada es el Treatment System Optimization (TSO), una solución basada en análisis de big data y aprendizaje automático que "optimiza el tratamiento de aguas residuales mediante el perfeccionamiento de procesos como la aireación, la dosificación de productos químicos y la retención de lodos en tiempo real".
El documento también destaca que "la IA detecta patrones en los datos para anticipar fallos en los equipos", una función clave en el mantenimiento predictivo. Asimismo, "los conocimientos en tiempo real permiten tomar decisiones más rápidas y mejor informadas", lo que representa una ventaja operativa frente a esquemas tradicionales de control.
Actualmente, "la adopción de la IA en las plantas de tratamiento se sitúa entre el 10 y el 15%, principalmente en las grandes empresas de servicios públicos", y se prevé que "para 2025, esta cifra aumente hasta el 25-30%". Esta expansión responde a una mayor accesibilidad de las soluciones tecnológicas y a un retorno de inversión más claro para las compañías del sector.
La directiva también fomenta la reutilización del agua en sectores como la agricultura y la industria, lo cual refuerza los principios de economía circular y sostenibilidad. En conjunto, estas medidas consolidan a las EDAR como piezas centrales en los esquemas urbanos modernos, especialmente en ciudades inteligentes que avanzan hacia modelos más resilientes.