Se reconoce su responsabilidad por los asesinatos de los periodistas después de tres décadas sin justicia
El gobierno colombiano reconoció oficialmente su responsabilidad internacional en el asesinato de los periodistas Julio Daniel Chaparro Hurtado y Jorge Enrique Torres Navas, ocurrido el 24 de abril de 1991. El acto público se llevó a cabo el 26 de julio en Bogotá con la presencia de familiares, representantes del Estado y organismos defensores de la libertad de prensa.
El caso, marcado por años de inacción judicial, cobró impulso en 2021 cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aceptó la petición presentada por las familias de las víctimas y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), lo que derivó en un acuerdo de solución amistosa firmado recientemente.
Durante la ceremonia, Yannai Kadamani Fonrodon, ministra de las Culturas, reconoció la deuda histórica con las víctimas: "Reconocemos que durante décadas este crimen permaneció en la impunidad, negando justicia a sus familias, a sus colegas de la prensa y a toda la sociedad colombiana".
Entre las medidas anunciadas destacan mecanismos de indemnización, seguimiento a investigaciones judiciales, la creación del Premio Honorífico Julio Daniel Chaparro y Jorge Torres Navas, y un mural conmemorativo en Bogotá.
Andrés Mompotes, vicepresidente regional de la SIP y director de El Tiempo, subrayó la gravedad del caso: "Nos reunimos para dar testimonio de un paso importante en la búsqueda de justicia: el reconocimiento por parte del Estado colombiano de su responsabilidad internacional en un crimen que nunca debió ocurrir".
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), también firmante del acuerdo, destacó el papel de la memoria en este tipo de procesos. Sofía Jaramillo, directora ejecutiva, afirmó que la lucha no solo busca justicia, sino preservar la verdad: "La ausencia de Julio Daniel y de Jorge no es una pérdida solo para sus seres queridos. Es una pérdida para el país".