Con los cambios de política comercial en 2025, el presidente Donald Trump fue señalado por imponer aranceles a Brasil como una herramienta ideológica
En la opinión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro es víctima de una persecución y censura política en su propio país. Bajo esta línea, la imposición de 50 por ciento de aranceles para Brasil responde a la necesidad de proteger a Bolsonaro en un contexto de cargos por cometer golpe de estado, informó el representante oficial de Nueva York, Gregory Meeks.
Tras los cargos por golpe de estado en 2023, la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal señaló que este es el primer caso de un exmandatario procesado por atentar contra la democracia. Según el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, alrededor de 500 funcionarios y servidores fueron condenados, y un número no especificado se trasladó a Argentina para obtener la protección del presidente Javier Milei.
Con penas de hasta 40 años de prisión, Bolsonaro y los políticos de su gobierno enfrentan un proceso que llamó la atención de Estados Unidos en 2025. Al respecto, el presidente Trump calificó de injusto el trato a su exhomólogo en Brasil, y destacó la buena salud del comercio bajo su administración.
Bajo la política comercial de aranceles impulsada en el segundo mandato de Trump, la relación entre el presidente de Estados Unidos y Bolsonaro cobró importancia por su historia de cooperación. En 2019, ambos mandatarios facilitaron el comercio de 750 mil toneladas de trigo, e impulsaron las importaciones de diversos productos agrícolas y ganaderos como medida por los aranceles.
Ante la revocación del pasaporte del expresidente de Brasil, autoridades estadounidenses emprendieron sanciones comerciales y diplomáticas contra el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. En particular, la Casa Blanca señaló que las decisiones del gobierno brasileño representan una emergencia nacional por atentar contra el libre mercado y la libertad de expresión.
Por su parte, el Departamento del Tesoro acusó al juez Alexandre de Moraes por tomar acciones precipitadas contra Bolsonaro y su equipo político. La presunta falta de un proceso jurídico contra el expresidente ameritó la suspensión de todos los bienes y activos de Moraes que se encuentren en Estados Unidos, agregaron las autoridades de la tesorería.
Frente a la división entre los gobiernos latinoamericanos bajo el mapa político de 2025, la relación entre Trump y Bolsonaro incorpora elementos comerciales e ideológicos. Desde una constante crítica al gobierno de Lula da Silva, Estados Unidos apuesta por la defensa de un socio clave del actual presidente por el Partido Republicano.