Negociaciones eternas y silencio bilateral en el acuerdo México Estados Unidos

Industria mexicana permanece en incertidumbre ante falta de información sobre temas pendientes en el diálogo comercial

Se ampliaron 90 días el plazo para acuerdos arancelarios; aún no se informa qué sectores están involucrados

Las negociaciones arancelarias entre México y EE.UU. sobre temas comerciales fueron extendidas por 90 días, confirmaron fuentes del mercado financiero el 4 de agosto. Sin embargo, hasta el momento no se han dado a conocer detalles oficiales sobre los puntos tratados ni los sectores económicos implicados en la prórroga, lo que ha generado incertidumbre entre empresarios y analistas.

Según el análisis de mercado de Felipe Barragán, estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone y consultado por NotiPress, la extensión de 90 días ocurre en un contexto de volatilidad en los mercados, marcado por la debilidad del dólar y la expectativa de recortes en la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos. Estos factores han influido en la apreciación reciente del peso mexicano, pero la falta de claridad en el proceso bilateral podría representar un riesgo para la estabilidad comercial si los términos no se definen con precisión.

En los últimos meses, diversos sectores exportadores mexicanos, como el automotriz, el agroalimentario y el electrónico, han manifestado preocupación ante posibles cambios en los términos de exportación. Las reglas de origen, las cuotas arancelarias y los procesos de inspección han sido puntos conflictivos en anteriores rondas de negociación.

A pesar de que el gobierno mexicano ha reiterado su compromiso con el libre comercio y la cooperación bilateral, no se ha emitido un comunicado oficial detallando los avances logrados o las metas específicas para el nuevo plazo. Organismos empresariales como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) han solicitado que se hagan públicos los lineamientos principales de la negociación para reducir la incertidumbre en el sector productivo nacional.

Por su parte, autoridades estadounidenses tampoco han informado públicamente qué aspectos buscan renegociar ni cuál es el enfoque político de la actual administración respecto a las relaciones comerciales con México. La ausencia de información genera especulación sobre posibles ajustes en los acuerdos establecidos en el T-MEC o sobre nuevos mecanismos de supervisión arancelaria.

Expertos advierten que si no se alcanza un consenso claro en el plazo otorgado, podrían reactivarse medidas de protección arancelaria unilaterales, afectando la competitividad de productos mexicanos en el mercado estadounidense. El nuevo plazo concluiría en noviembre de 2025, y se espera que antes de esa fecha ambas partes publiquen un balance oficial de avances.